Hay veces en las que por un mal cálculo u otras circunstancias nos vemos obligados a circular con nuestro automóvil una vez que se nos ha encendido la luz de la reserva en nuestro salpicadero. Esto indica que el depósito de combustible está al 10 o 15 % e su capacidad. Con esta cantidad de combustible, en condiciones normales, debe ser suficiente para llegar a un punto de repostaje y llenar el depósito.
Este práctica no plantea mayor problema si se realiza de manera extraordinaria, pero si habitualmente circulamos apurando el depósito por debajo de la reserva, la mecánica de nuestro vehículo se puede resentir y, por consiguiente, nuestra cartera.
Todos los combustibles tienen impurezas que tienden a depositarse en el fondo del depósito. Si circulamos en reserva de forma habitual, estas impurezas pueden introducirse en el sistema de inyección, dañando los inyectores e incluso la propia bomba. El coste de un inyector de gasolina puede arrancar en los 200 euros más la mano de obra, mientras que en el caso de los diésel, los más económicos pueden costar unos 350 euros. Si es la bomba de inyección la que hay que reparar, esta se sitúa, aproximadamente en los 450 euros.
La bomba de combustible es otro de los elementos que se pueden ver dañados si circulamos de manera habitual apurando la reserva del depósito de combustible. Este elemento es el encargado de succionar el combustible del depósito y, cuando el nivel de carburante es muy bajo, se suelen forman burbujas de aire que obligan a la bomba a hacer un sobreesfuerzo. Este esfuerzo continuado de la bomba acortará su vida útil y nos obligará a sustituirla antes de lo debido, de manera que tendremos que afrontar una reparación bastante cara, sobre todo por la gran cantidad de mano de obra de conlleva.
En última instancia, circular con el depósito demasiado escaso de carburante puede provocar que el filtro de combustible no actúe correctamente, lo que incrementa el consumo de combustible y a la larga repercute en nuestra cartera.
Queda claro que no conviene apurar el depósito de combustible y es recomendable repostar en cuanto la aguja del salpicadero nos indique que el depósito está por debajo de un cuarto; de ese modo evitaremos sorpresas.
Siempre es recomendable dedicar un momento a consultar cuáles son las gasolineras más baratas, ya que con el nivel de precios que tiene actualmente el carburante, se puede conseguir un importante ahorro si se actúa con previsión.
Como último consejo, es recomendable no repostar cuando el camión cisterna esté llenando los tanques de la gasolinera, pues eso remueve los posos de los depósitos y esas impurezas podrían terminar en nuestro coche.
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