Este modelo de despedida podemos entenderlo como un 911 GT3 RSR de carreras, pero preparado para circular por la calle, aunque manteniendo el mismo motor bóxer 4.0 de seis cilindros con una potencia cercana a los 500 CV y la misma caja de cambios manual de seis velocidades -la versión de carreras desarrolla 455 CV-. Aunque el diseño será propio de este modelo, hereda el kit aerodinámico del GT3 RS, incluyendo los paragolpes de fibra de carbono y el enorme alerón trasero.
Tendrá asientos deportivos con el emblema RS 4.0, tapicería de Alcantara, jaula de seguridad y cintas de color rojo en lugar de manetas de las puertas, una solución pensada para ahorrar peso. Sigue atento, porque la marca alemana no tardará en contestar a estas informaciones con más datos del fin de fiesta del 997.