
El par motor alcanza los 700 Nm, 20 Nm más que el GT2. El 911 Turbo S incorpora de serie el Launch Control, con el que alcanza una velocidad máxima de 315 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos. A pesar de este aumento de potencia y prestaciones, el consumo se mantiene invariable con respecto al 911 Turbo con cambio automático: 11,4 litros cada 100 kilómetros, una cifra más que interesante para un deportivo de estas características.
Una sola caja de cambios
El 911 Turbo S se ofrece exclusivamente con la transmisión de doble embrague y siete marchas Porsche-Doppelkupplungsgetriebe (PDK) y transmite la potencia a las cuatro ruedas a través del sistema de gestión Porsche Traction Management (PTM). La seguridad en la conducción se ha optimizado gracias a soportes de motor de rigidez variable y al Porsche Torque Vectoring (PTV), que incluye un diferencial trasero autoblocante.
Equipamiento de alto nivel
Como es de esperar en un coche de estas características, el equipamiento de serie no escatima en elementos como faros adaptativos, llantas de 19 pulgadas con diseño RS Spyder de tuerca central, volante deportivo de tres radios con levas, asientos deportivos adaptativos, control de velocidad, cargador de CD/DVD y una tapicería de cuero que combina dos colores, bien el negro/crema o el negro/azul titanio.
El Porsche 911 Turbo S estará disponible, tanto en versión Coupé como Cabriolet, a partir de mayo de 2010. El precio final es de 191.513 euros para el Coupé y de 203.934 euros para la versión Cabriolet.