Si estás acostumbrado a conducir de noche por vías sin iluminar, sabrás lo importante que es tener unos buenos faros. Y, si como me ocurre a mí, muchas veces tienes que hacerlo encima por carreteras secundarias de montaña, ya ni te cuento. La aparición de los faros led trajo consigo importantes avances, como una luz muy blanca y homogénea, ausencia de sombras en el largo alcance, la posibilidad de jugar con los ledes para circular con la luz larga sin deslumbrar a otros conductores e, incluso, apostar por diseños más arriesgados que dependiesen tanto de la forma del faro. Y, además, su consumo es irrisorio comparados con unos faros halógenos o ya no digamos unos de xenón.
El problema de los faros led es el alcance. Si estabas acostumbrado por ejemplo a unos buenos faros de xenón, el primer día que circulaste con las largas por una vía sin iluminar con un coche con faros led es muy probable que pensases que iluminaba poco. Y así era. Un xenón no conseguía una iluminación tan homogénea a corto y medio alcance, pero parecía iluminar hasta el infinito y más allá. En cambio, el problema del led es que, si tratas de mirar a lo lejos, ves que llega un punto en el que la iluminación se desvanece por completo y de golpe.
Los actuales faros de led han ido mejorando, y ahora mismo unos buenos faros led son capaces de iluminar hasta unos 300 metros con bastante solvencia. Sin embargo, esa distancia puede ser escasa para circular a alta velocidad, por ejemplo. Por eso, Audi y BMW tienen modelos en los que ofrecen la opción de incluir un proyector láser. Se trata de un proyector adicional al faro de led que sólo actúa cuando se conecta la luz larga y se circula por encima de los 60 km/h. Su alcance es de 600 metros y, después de haberlos probado en varias ocasiones, lo cierto es que la ganancia es más que notable.
¿El problema de los proyectores láser? Bueno, además del coste (en un BMW Serie 4 cuestan 1.775 euros), lo cierto es que también se ven más limitados a la hora de incluir más funciones en el propio faro, pues no es tan modulable como la posibilidad de ir apagando o encendiendo infinidad de pequeños leds para jugar con la iluminación en curva, por ejemplo, o para evitar deslumbramientos a otros conductore dejándoles en sombra cuando vienen de frente.
Sin embargo, en Porsche han continuado investigando las posibilidades de los faros de leds, y afirman tener ya listos unos faros completamente de leds que alcanzan los 600 metros de profundidad, lo mismo que un láser. Y, además, con todas las ventajas funcionales que tienen un faro led, incluidas algunas nuevas que ahora también te desvelaremos.
La clave de los nuevos faros de Porsche, denominados HD-Matrix LED, estriba en el hecho de contar en cada faro con dos microprocesadores que controlan un total de 32.678 microleds de forma individual. Eso es lo que le puede dar tanta capacidad para iluminar a lo lejos pero, también es lo que les permite modificar el haz de luz de una forma muy versátil. Además, cada una de estas matrices emplean un vidrio óptico pulido de forma específica, y todo eso es lo que les permite ofrecer todavía más modularidad. Además de esos dos focos principales, hay otros dos proyectores bifuncionales que complementan todas las funciones del faro, además de cuatro pequeñas tiras de leds para, por ejemplo, la iluminación de día.
El resultado, según Porsche y hasta que los podamos probar, es que sus faros cubren cuatro veces más superficie que los que emplean hasta ahora, que son el doble de brillantes, que son un 25% más potentes y que, encima, consumen menos que el láser. Vamos, la pera limonera… o, al menos, eso parece. Porsche aún no ha confirmado cuál será el primer coche en llevarlos ni si serán de serie u opcionales. Entre las nuevas funciones que ofrecerán estos nuevos faros, y además de esa iluminación con mayor alcance, está el hecho de que se ha optimizado la función que permite circular siempre con las luces largas pero dejando en sombra a otros vehículos, ya vengan de frente o les alcancemos por detrás. Pero, probablemente, la función más llamativa de todas es una que ilumina con mayor intensidad el carril por el que circulamos cuando vamos por autopista. Esta función también es capaz de detectar si entramos en una zona de obras o con los carriles más estrechos y, en ese caso, ajusta la iluminación del carril a la anchura exacta de nuestro coche, algo que ayuda a calcular mejor la distancia que nos va a quedar por cada lado.
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