Para conseguirlo utiliza el mismo motor V8 biturbo de 4.8 litros que utiliza el Panamera Turbo, pero con una potencia de 550 CV, es decir 50 CV más. El par también crece de 700 a 750 Nm, aunque gracias a la función overboost, el par máximo puede alcanzar los 800 Nm. Esto ocurre en los modos -Sport- y -Sport Plus- que incluye el Paquete Sport Chrono Turbo ofrecido con el equipamiento de serie. Pero, ¿cómo consigue Porsche este aumento de potencia en este motor V8? Básicamente con dos mejoras: mediante una modificación del sistema de control del motor y la utilización de una aleación de titanio y aluminio en las turbinas de los turbocompresores. El empleo de esta aleación reduce el peso del rotor de la turbina y el compresor, dando como resultado un momento de inercia más bajo y una mayor agilidad en la respuesta del motor.
Esto se traduce en una velocidad máxima de 306 km/h y en una aceleración de 0 a 100 km/h -utilizando el Launch Control– en 3,8 segundos. Respecto al Panamera Turbo, estos números suponen una punta 3 km/h superior y cuatro décimas de mejora en el 0-100 km/h. A pesar del aumento de potencia y prestaciones, el consumo no es especialmente exagerado para un deportivo de estas características: consume 11,5 litros de gasolina cada 100 km en ciclo mixto, aunque esta cifra se puede rebajar hasta los 11,3 litros si se equipa con llantas de 19 pulgadas y neumáticos Michelin de baja resistencia a la rodadura.
Como es de esperar, el cargamento de tecnología es más que destacable, con muchos elementos que ya conocíamos de sus hermanos más pequeños. En cuanto a los sistemas de control dinámico podemos hablar del Dynamic Chassis Control (PDCC), que estabiliza la carrocería y evita el balanceo en curva, o el Porsche Torque Vectoring Plus (PTV Plus), que distribuye el par entre las ruedas traseras de manera variable -se combina con un diferencial autoblocante controlado electrónicamente-. La dirección utiliza el sistema Servotronic que varía su funcionamiento en función de la velocidad. El Paquete Sport Chrono Turbo -de serie-, del que hablamos antes, puede variar el funcionamiento de la suspensión y de la unidad de potencia en el modo -Sport Plus- para una conducción más deportiva. También es de serie el sistema de escape deportivo para lograr un sonido del motor aún más auténtico.
Estéticamente se distingue por las llantas Turbo II de 20 pulgadas de Porsche Exclusive, un eje trasero más ancho y un spoiler adaptativo posterior, extensible en cuatro posiciones y pintado en el mismo color de la carrocería. El interior está acabado en cuero bitono, que de serie es negro y crema. En otoño llegará una nueva posibilidad con las tonalidades gris ágata y crema.
El Panamera Turbo S estará disponible desde junio de 2011 desde 188.249 euros.
