Prueba Porsche Panamera Sport Turismo

Javier Arús
Javier Arús
Tras presentarse como concepto en el Salón Internacional de París de 2012, la nueva carrocería Sport Turismo llega cinco años después a la gama Panamera para mejorar la faceta práctica del modelo


Y, en cierto modo, lo consigue. El cambio en el diseño de la parte posterior del Porsche Panamera Sport Turismo repercute en un maletero de mayores dimensiones –pasa de 500 a 520 litros– y un mejor acceso a las plazas traseras. Además, como novedad, el nuevo Sport Turismo puede contar con un asiento central trasero que, si bien permite acoger a un quinto ocupante, está pensada para desplazamientos cortos, ya que no resulta cómoda y exige una postura forzada de las piernas para ´esquivar´ el voluminoso túnel de transmisión central –de hecho la propia marca considera el habitáculo como un 4+1 plazas–.

Porsche Panamera Sport Turismo No obstante, la mayor ventaja desde el punto de vista práctico entre un Panamera ´normal´ y el Sport Turismo es que el borde de carga del maletero queda bastante más cerca del suelo –en concreto, pasa de 80 a 63 centímetros–, lo que facilita la carga del equipaje. No obstante, si bien el espacio de carga aumenta el volumen y la altura hasta el techo, no destaca especialmente por anchura.

Además, otra novedad atrás es la incorporación de un llamativo alerón retráctil en la parte final del techo del coche. El ángulo del spoiler se ajusta en tres etapas dependiendo del modo de conducción seleccionado y la velocidad, generando una fuerza de apoyo adicional de hasta 50 kg en el eje trasero.

Hasta una velocidad de 170 km/h, el alerón permanece en su posición retraída con un ángulo de menos 7 grados, lo que optimiza la aerodinámica y así el consumo de combustible.

Por encima de 170 km/h, el spoiler de techo adopta un ángulo de más un grado con el objetivo de aumentar la estabilidad. En los modos de conducción Sport y Sport Plus, el spoiler se mueve automáticamente a esta posición a partir de 90 km/h.

El alerón también proporciona asistencia activa adaptando el ángulo de inclinación a más 26 grados cuando el techo deslizante panorámico –de serie– está abierto a una velocidad de 90 km/h o más. En este caso, el alerón ayuda a minimizar el ruido del viento.

Porsche Panamera Sport Turismo

Del pilar B en adelante, el interior es igual al de un Panamera estándar. Esto implica una postura de conducción excelente, una sensación de calidad muy alta y una cantidad de superficies táctiles que, hasta pasado un cierto tiempo, pueden llegar a abrumar al conductor a la hora de manejar los diferentes sistemas mientras se conduce.

En lo que respecta a la oferta mecánica inicial, se resume de la siguiente manera (todas las variantes cuentan con tracción total y un cambio automático de ocho marchas):

– Porsche Panamera Sport Turismo 4 – 3.0 V6 turbo – 330 CV – 109.088 euros

– Porsche Panamera Sport Turismo 4S – 2.9 V6 biturbo – 440 CV – 133.800 euros

– Porsche Panamera Sport Turismo 4S Diesel – 4.0 V8 TDI biturbo – 422 CV – 138.114 euros

– Porsche Panamera Sport Turismo 4 E-Hybrid – 3.0 V6 T + eléctrico – 462 CV – 115.488 euros

– Porsche Panamera Sport Turismo Turbo – 4.0 V8 T – 550 CV – 182.899 euros

La diferencia de precio respecto del Panamera berlina equivalente supone un aumento en la tarifa de entre 2.904 y 5.491 euros, dependiendo de la versión escogida.

Porsche Panamera Sport Turismo Durante la presentación internacional que tuvo lugar en la región canadiense de Vancouver, tuvimos la oportunidad de conducir un mayor número de kilómetros el Sport Turismo 4S Diesel, probablemente la versión más lógica si lo que pretendes es realizar viajes largos a un ritmo brutal sin tener que parar con cierta asiduidad en la gasolinera.

El rendimiento de este motor resulta espectacular. El empuje es soberbio desde apenas el ralentí hasta las 5.000 vueltas –el par motor, de 850 Nm, está disponible entre 1.000 y 3.250 rpm–, con un sonido que incluso podríamos calificar de deportivo teniendo en cuenta que hablamos de un propulsor de gasóleo. Los adelantamientos son fulgurantes, la manera de acelerar impresiona –pasa de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, algo que roza lo surrealista en un ´aparato´ de 2.170 kg de peso, 45 kg más que el Panamera 4S Diésel estándar– y, en general, se nos ocurren pocos vehículos en los que mantener un crucero elevadísimo con una facilidad pasmosa.

En lo que se refiere al comportamiento, el Panamera Sport Turismo es igual de bueno que el estándar, con un gran compromiso entre comodidad y control de los movimientos de la carrocería –sobre todo si monta el sistema de estabilizadoras activas combinado con el reparto vectorial del par, por 5.165 euros–.

Conduciendo rápido por carreteras secundarias, tienes siempre la sensación de conducir un automóvil mucho más pequeño… y tan solo en las frenadas fuertes hay que tener en cuenta la masa que manejas –en el Sport Turismo, el diámetro de los discos de freno pasan de 360 a 390 mm en el eje delantero; y de 330 a 365 mm en el trasero–.

Porsche Panamera Sport Turismo

Si hablamos del cambio automático de ocho velocidades, su funcionamiento es simplemente perfecto. Combina suavidad y rapidez de forma superlativa, y permite aprovechar todo el rendimiento que ofrece el motor. Esto junto con una sofisticada tracción total hace que el traslado de la potencia al asfalto resulte muy eficaz, lo que permite progresar sin perder ni un solo caballo en todo el proceso.

La llegada del Sport Turismo es una apuesta valiente por parte de la marca alemana, y amplia el espectro de clientes al que va dirigido el Panamera. Teniendo en cuenta su particular estética, el modelo de una marca rival que más se aproxima a este planteamiento es el Mercedes CLS Shooting Brake.

Porsche Panamera Sport Turismo

 

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