Los pedidos ya se pueden encargar. Los responsables de la marca plantean el Q5 Hybrid como su primera avanzadilla para empezar a meter la cabeza en este tipo de tecnologías, ante de extenderlas hacia otros modelos de su gama.El Audi Q5 Hybrid combina el motor 2.0 TFSI de 211 CV con un motor eléctrico de 54 CV. El resultado es una potencia combinada de 245 CV, una cifra oficial de consumo de 6,9 litros a los 100 km. y una autonomía de 3 km. en modo EV -solo con el motor eléctrico en funcionamiento-.
Curiosidades del producto
Los acabados serán los mismos que para el resto de la gama Q5, si bien habrá detalles exclusivos de equipamiento, como el sistema multimedia MMI. El precio para España se hizo público el mismo día de la presentación: 57.400 –, unos 10.000 – más que lo que ahora mismo cuesta un 2.0 TFSI automático. Audi atribuye 5.000 de esos euros al coste de la tecnología híbrida y otros 5.000 a los ingenios que han incluido en el Hybrid: El sistema multimedia MMI, las llantas de 19 pulgadas, el equipo de sonido de Bang & Olufsen…
Por dentro: Funciones poco intuitivas
En el interior, los acabados no tienen tacha: Los materiales del salpicadero y paneles de las puertas son mullidos y los toques de madera crean un efecto agradable. La postura de conducción es fácil de encontrar en cuanto a comodidad, pero uno de los grandes puntos débiles del Q5 Hybrid es la visibilidad: Calcular las maniobras exige un poco más de pericia que con otros vehículos SUV. Por eso se agradece disponer de cámara trasera durante la marcha atrás. La sujeción de los asientos también es muy buena.
El sistema MMI destaca por la cantidad de información que proporciona: Con él puedes controlar el nivel de aceite hasta las últimas revisiones, situación del tráfico, conexión a Internet, navegador con imágenes de Google Earth… El pequeño problema llega cuando queremos que en pantalla aparezca el gráfico que indica el estado de carga de la batería y el motor o motores que se están usando en cada momento. Esta función, la estrella del sistema MMI, no se encuentra junto al resto de menús en el centro de la pantalla, sino que tendremos que abrir la pestaña superior izquierda, bastante camuflada. En ella, además del citado gráfico dispondremos también de un diagrama de barras, que indica el consumo durante nuestro recorrido y el porcentaje de energía de la batería que hemos utilizado en cada tramo.
En marcha: Placentero, pero no tan eficiente como dice ser
En el Q5 Hybrid se ha cuidado especialmente su suavidad de funcionamiento, y el resultado es muy positivo: En ciudad, con el modo EV se puede circular con la misma agilidad y con el mínimo ruido. Cuando se tiene que acoplar el motor de combustión, esto se produce de forma totalmente gradual, sin transición brusca. Además, el TFSI es igual de silencioso. La dirección es precisa y la suspensión garantiza la comodidad de los ocupantes. En resumen, dinámicamente no tiene pegas, y además disfruta de la potencia extra que aporta el motor eléctrico en las aceleraciones.
La pega fue que no conseguimos igualar ninguna de las cifras oficiales de Audi. Durante nuestro trayecto, que comprendió todo tipo de tramos -ciudad, carretera y autopista-, el ordenador de a bordo arrojó un consumo de 8,9 litros a los 100 km; el tiempo máximo que logramos circular en modo exclusivamente eléctrico fue de 1,5 km, y ni de lejos logramos alcanzar los 100 km/h con el motor eléctrico, a pesar de llevar la batería 100 % cargada. Para calcar los datos de la marca, tienes que ser extremadamente cuidadoso con tu estilo de conducción, no solo de cara al consumo, sino también a la hora de recargar la batería con la energía disipada en frenadas y desaceleraciones.
