Por fuera, junto a los retoques del frontal -nuevos faros, parrilla y paragolpes-, el coeficiente aerodinámico se reduce de 0,36 a 0,33 Cx, incorporando además neumáticos de baja resistencia a la rodadura.
Recorrido y tipo de recorrido, fecha y lugar: 11 de mayo, Barcelona: 6 km. por ciudad con el 1.4 Elegance.
Curiosidades del producto
Hay ocho combinaciones a elegir en el Honda Jazz, con unos precios que van de los 14.200 a los 19.400 –. Las motorización 1.2 puede llevar el acabado básico S o el Trend, mientras que la 1.4 añade en su abanico las versiones Comfort y Elegance. Éstas últimas son las únicas disponibles en el IMA.
Por dentro: materiales asequibles pero agradables
Al entrar en el vehículo, el acabado Elegance de la unidad probada da buena impresión, con detalles como una toma USB y todos los mandos bien distribuidos. La iluminación del cuadro de instrumentos es naranja en los 1.2 y 1.4, mientras que en el IMA dicho fondo es azul y cambia a verde cuando activamos el modo de conducción eficiente ECO Assist. Sin embargo, el tacto duro de los plásticos deja que desear.
El Jazz mantiene los «Honda Magic Seats» y la colocación central del depósito de combustible, que es precisamente lo que permite que los asientos traseros dejen un piso completamente plano al ser abatidos. Por cierto, la palanca para realizar tal operación se encuentra a la primera, en el borde exterior de los asientos, los cuales no pesan nada. Modular el espacio del Jazz es sencillísimo. El maletero tiene una capacidad de 300 litros en el IMA, 335 litros en el 1.4 y 337 en el 1.2, pues como ya hemos comentado, este dato depende de la disposición de algunos elementos mecánicos.
En marcha: sin problemas en ciudad
Todos los motores del Jazz están pensados para un uso urbano, como demuestra el gran rendimiento a bajo régimen del 1.4… y que la ruta efectuada en la presentación no saliera del centro de Barcelona. El 1.4 además va acompañado de un cambio manual de accionamiento suave y rápido, con unos desarrollos correctos, lo bastante largos como para no tener que subir marchas apresuradamente para ir en tercera casi desde el principio, que es lo que pasa en otros utilitarios.
La dirección asistida eléctricamente es otro de los puntos fuertes del coche, muy cómoda para callejear por ciudad con agilidad. Por otra parte, el Jazz 1.4 presenta un acelerador sensible, que mueve el coche en cuanto lo pisamos un poco… pero un pedal de freno que es el extremo contrario, bastante duro. Incluso se le podría achacar al Jazz una distancia de frenado ligeramente larga. Finalmente, el comfort de marcha apenas presenta pegas: la posición de conducción es alta, concede visibilidad y deja todo a mano, y la dureza de la suspensión se sitúa en un término medio, más próxima a dura.