
Junto a una estética exterior que, a pesar de contar con el gurú del diseño Peter Schreyer, todavía recuerda demasiado a su predecesor, a España el Picanto llegará con dos motores: Un 1.0 de 69 CV y un 1.2 de 85 CV. En aras de reducir el consumo y las emisiones, Kia ha cortado por lo sano y para el 1.0 ha optado por una arquitectura de tres cilindros. Pero la gran novedad llegará a finales del verano, cuando una versión de tres puertas todavía por presentar se una a por primera vez a una gama Picanto.
Recorrido y tipo de recorrido, fecha y lugar:
14 y 15 de abril, 55 km. con el 1.0 desde el aeropuerto de El Prat a El Vendrell, en su mayoría por carretera secundaria y travesías. 45 km. de ida y vuelta, de El Vendrell a Sitges, con el 1.2, siempre por carreteras secundarias. Vuelta desde El Vendrell al aeropuerto con el 1.0 automático -que no se venderá en España-, la mayor parte del tiempo por autopista.
Curiosidades del producto
Bautizado «el bulldog» por su diseñador, debido a las formas de su frontal, en principio el Picanto cuenta con cuatro niveles de equipamiento: Basic, Concept, Drive y Emotion. Pero los tres primeros están asignados al 1.0 y el Emotion es exclusivo del 1.2. En éste último contaremos con conexión Bluetooth y un práctico portagafas sobre el parabrisas. Sus precios de salida serán 9.290 euros para el Basic, 10.590 para el Concept, 11.140 para el Drive y 12.590 para el Concept, pero a estas cifras hay que restar los 1.500 euros de descuento con los que saldrá. Durante mayo, su primer mes de comercialización, los clientes recibirán de regalo un TomTom.
El Picanto llegaba muy bien equipado para un coche de su segmento… Pero en España esta categoría apenas llega al 4 % de las ventas de automóviles, siendo el precio la clave para triunfar en ella, y por eso hay un montón de cosas que no veremos en nuestro país: Ni el ESP, ni el cambio automático, ni el motor de gas natural, ni el paquete ISG de medidas para reducir el consumo… pero esto puede cambiar a lo largo de la vida del producto. De momento los Picanto para España sí que montarán BAS, EBS, EBD y ESS de serie. En cualquier caso, el consumo se ve beneficiado por el loable 0,31 Cx de coeficiente aerodinámico que obtiene el Picanto.
Por dentro: ingenioso y habitable
El interior del nuevo Picanto está razonamblemente aprovechado para un modelo de estas dimensiones -también es verdad que ha crecido 6 cm. de largo y 1,5 de ancho-, y el 1.2 Emotion posee útiles detalles como la toma USB o el hueco en el techo para guardar las gafas de Sol. Para los acabados se ha abusado un poco de materiales duros, pero también hay toques que quedan bien, como la franja metálica que recorre el salpicadero, muy limpio en el sentido de que los mandos son pocos, sus funciones están claras y todos se encuentran a mano. A la hora de conducir, la posición sería correcta si el antebrazo no diera continuamente contra el asiento al cambiar de marcha. El Picanto aprueba en visibilidad trasera, pero podría mejorar si la caida del techo no fuera tan pronunciada.
En marcha: No se defiende mal
El motor 1.0 de tres cilindros se sirve de piezas ligeras de aluminio y del sistema CVVT (que permite el control de las válvulas de admisión y escape de forma independiente) para reducir la fricción de los componentes. Al 1.0 le cuestan la aceleración y las recuperaciones, pero en autopista es capaz de mantener la velocidad de crucero. Hasta las 3.000 vueltas no notamos empuje; sin embargo, a la hora de meternos por carreteras reviradas el Picanto 1.0 responde con inesperada agilidad. En ciudad, con marchas cortas, tendremos que acercarnos a las 2.000 rpm. para notar que el Picanto va desahogado. Por lo general, percibiremos cierta brusquedad. Pero dada su manejabilidad en zonas urbanas y su dirección especialmente blanda, se revela como una buena opción para quien normalmente solo necesite callejear. Como buen motor de tres cilindros, es ruidoso.
No va mucho del 1.0 al 1.25 en rendimiento, pero sí es cierto que con el cuatro cilindros el par llegará más pronto, a 2.000 revoluciones en cuarta o quinta, mientras que en ciudad la brusquedad comentada se ve notablemente reducida, gracias a esta respuesta más temprana y progresiva. El sonido es considerablemente menor si nos quedamos con el 1.2.
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