Primer contacto con el nuevo Mercedes Clase G

Para la Clase G de este año, Mercedes se ha centrado en el rendimiento y la estética. Además, ha incorporado a su gama dos versiones AMG y ha renovado a fondo su interior.


Dentro de la gama actual, pues, es posible elegir entre una versión diésel G 350 BlueTEC de 211 CV y tres de gasolina (G 500 de 388 CV, G 63 AMG de 544 CV y G 65 AMG de 612 CV) y dos carrocerías (larga o Station Wagon y otra descapotable, solo disponible con el motor V8 de 388 CV). Como hemos señalado, el precio es alto, por no decir prohibitivo, y en algunos casos carente de cualquier justificación racional: la versión más asequible es la que cuenta con motorización diésel y que parte de los 97.600 euros. En el otro extremo encontramos los 295.000 euros, más extras, del G65 V12 AMG. Los motores de las variantes «AMG» son completamente nuevos en la gama Clase G: El G de 544 CV, lleva un motor de ocho cilindros en V, mientras que el de 612 CV tiene un V12, ambos sobrealimentados po dos turbocompresores.
En el exterior hay luz diurna de leds y nuevos espejos retrovisores. En las versiones «AMG» también cambian la parrilla y los paragolpes con respecto al anterior G 55 AMG. Estas dos variantes también se distinguen porque pueden tener unas pinzas de freno de color rojo y unas llantas de aleación de 20 pulgadas.

El diseño del habitáculo es por otra parte, lo más destacado del producto con un cambio profundo sobre todo en el salpicadero, el volante y la consola. Hay una pantalla en la consola que permite manejar el sistema que integra el navegador, el equipo de sonido, el DVD, la conexión Bluetooth para teléfonos móviles y el acceso a internet. La instrumentación tiene ahora una pantalla a color entre los dos indicadores principales, cuyo diseño también es distinto. También varía la forma de la palanca de cambios.

Además, podemos equiparlo con más elementos como el sistema de detección de objetos en el ángulo muerto (Blind Spot Assist), un asistente de aparcamiento (Parktronic) con cámara de visión trasera, un programador de velocidad activo (Distronic Plus) o conexión a internet. El control de estabilidad tiene una nueva función para estabilizar un remolque -en caso de llevarlo-. También es novedad el sistema de ayuda al arranque en pendiente que se activa al pisar a fondo el pedal de freno (función Hold, que tienen otros modelos de Mercedes-Benz).

El nuevo Clase G ya está a la venta por un precio de entre 97.600 € y 295.000 € (para la versión G 65 AMG V12 de 610 CV, y a la que aún se le pueden añadir extras).

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