Es más austero y menos refinado que los monovolúmenes convencionales, pero a cambio ofrece un precio más bajo. Comparte la carrocería con el NV200, pero utiliza materiales y soluciones más enfocados al uso en familia o al ocio.
Es un vehículo apto tanto para familias numerosas como para personas que necesiten un gran espacio interior para transportar bicicletas, esquís, tablas de surf…Está a la venta desde el 3 de octubre de 2011 y se ofrece con dos motorizaciones: un 1.6 de gasolina de 110 CV y un 1.5 dCi de la misma potencia. Respecto a sus precios, el gasolina se vende desde 16.371 €, mientras que el precio del diesel asciende hasta los 17.262 €. Se fabrica en España, en la factoría barcelonesa de Nissan. Para probarla recorrimos una ruta por autopista, ciudad y carretera comarcal desde Madrid hasta Carabaña, donde visitamos la Huerta de Carabaña -alrededor de 150 km-.
Curiosidades del producto
En una carrocería de sólo 4,40 metros de largo alberga un habitáculo destacablemente espacioso. Se vende en configuración de cinco plazas o de siete -con un sobrecoste de 450 €. Los dos asientos de la última fila se pueden plegar, pero no bajo el suelo, sino en las paredes del interior de la carrocería. El mecanismo de plegado y desplegado no es especialmente cómodo, pero sí muy rápido. La estética exterior es muy al estilo kei car japonés, por lo que favorece la funcionalidad y practicidad -por ejemplo, las dos puertas correderas son de serie- a la imagen, cuyo diseño no está basado en los cánones europeos. Lleva ruedas en medida 175/70/R14.
Por dentro: ¡viva la practicidad!
El habitáculo no puede estar mejor aprovechado, pues todas las plazas son amplias y tan sólo es criticable la anchura de la fila central, muy apta para niños pero no tanto para adultos. La tercera fila, si bien su acceso resulta mejorable, tiene unas buenas cotas comparadas con otros monovolúmenes. Respecto al equipamiento, en todas las versiones es de serie el climatizador, el doble airbag, la llave inteligente, la cámara de visión trasera, los elevalunas eléctricos o las luces y limpiaparabrisas automáticos. Un equipamiento al que conviene añadirle el Pack Seguridad que, por 500 €, incluye los airbags laterales y el ESP. Y, si quieres equipar el Evalia a tope, por otros 500 € puedes instalarle el Pack Comfort -un navegador integrado y el control de crucero-. En cuanto a su calidad, tiene muy buenos ajustes en el interior -no hay crujidos- pero, eso sí, el bajo precio es en parte consecuencia de que se hayan ahorrado unos cuantos embellecedores o de que todos los plásticos sean duros.
En marcha: 100% familiar
Se trata de un vehículo que no concede muchos guiños al conductor, sino que está completamente enfocado al aprovechamiento del espacio. Así, la postura de conducción, si bien es cómoda, se acerca más a la de una furgoneta que a la de un monovolumen. No obstante, sorprende que, con una configuración de suspensión trasera de ballestas -solución típica de vehículos comerciales o de carga- vaya tan bien en carretera y ofrezca un comportamiento tan neutro -en parte, gracias al empleo de la plataforma del Note.
A la hora de elegir entre el gasolina o el diesel, resulta más aconsejable optar por el segundo, pues tiene un poco más de fuerza, emplea un cambio de seis velocidades y, además, gasta 5,5 l/100 km por los 7,3 l/100 km del 1.6 de gasolina. Lo único en lo que ‘pierde’ el diesel respecto al gasolina es en el poco refinado ruido de su motor y en el mantenimiento, pues los intervalos en el gasolina son de 30.000 km por 20.000 en el diesel.
