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El primer vehículo ‘ciberseguro’ del mundo es una moto y tiene ADN español

La NUUK Cargopro está a prueba de manipulaciones de forma remota tras superar el test Eurocybcar.

A medida que los vehículos van siendo cada vez más conectados, su seguridad frente a ataques o accesos no autorizados provenientes de Internet debe estar a la altura. Si no son seguros, como ya hemos dicho, se puede espiar, chantajear, guiar al usuario a un destino peligroso e incluso atentar contra la vida del mismo.

Desde Eurocycar, empresa española que se encarga española que se encarga de probar cómo de seguros son los vehículos en términos de ciberseguridad, por primera vez en la historia, un vehículo ha superado el test que avala su condición de “vehículo ciberseguro”: se trata de la motocicleta eléctrica NUUK Cargopro, que ha obtenido dicha certificación tras superar el Test Eurocybcar, ajustándose a los requisitos de la norma UNECE/R155 y según el procedimiento y metodología ESTP (EUROCYBCAR Standard Test Protocol).

La NUUK Cargopro es una moto 100% eléctrica que sirve como unidad de reparto. Tiene una potencia de 6 kW y puede alcanzar los 90 km/h de velocidad. Gracias a su doble batería de 4,8 kWh de capacidad, cuenta con una autonomía de hasta 120 kilómetros.

Así las cosas, NUUK Mobility Solutions, empresa española que desarrolla vehículos eléctricos, se convierte en la primera marca de automoción del mundo que ofrece una moto con un certificado de Ciberseguridad para Vehículos, según la nueva normativa europea de ciberseguridad. Tras pasar el test de ciberseguridad de Eurocybcar, AENOR auditará el cumplimiento y, posteriormente, emitirá un certificado que tendrá una validez de tres años.

De este modo, los vehículos que superan dicho test demuestran que implementan medios eficaces para minimizar el riesgo de un ciberataque contra la privacidad y la vida de las personas que viajan a bordo, así como la integridad de los sistemas del vehículo.

Cómo funciona el Test Eurocybcar

Para superar satisfactoriamente este test es necesario que el vehículo se someta a tres tipos de pruebas:

  • De Acceso Físico: se comprueba si un ciberdelincuente puede manipular sistemas como el ABS o la dirección a y través del conector OBD; o si desde el puerto USB se pueden introducir virus que afectan a los sistemas del vehículo.
  • De Acceso Remoto: se analizan sistemas inalámbricos (Bluetooth, WiFi o el sistema de arranque sin llave) para comprobar si está en riesgo la seguridad del vehículo o los datos privados de sus usuarios.
  • Pruebas de apps: se analiza si existen vulnerabilidades en las apps ya integradas del vehículo, y también las oficiales de la marca que el usuario se descarga desde su móvil.

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