Ante esta falta de información sólo podemos afirmar dos cosas. Primero, que el futuro deportivo está siendo desarrollado en colaboración con Toyota sobre la base del Toyota FT-86, cuyo modelo de producción es más que probable que viaje a la cita suiza. Sabiendo esto y conociendo la arquitectura publicada hoy, podemos aventurar un coupé con una zaga tipo liftback, con un chasis construido alrededor de un motor Boxer de configuración horizontalmente opuesta.
Lo segundo que podemos afirmar a ciencia cierta es que abandonará la tracción total típica de la marca para optar por la tracción trasera como forma de abaratar costes y llegar a un público más amplio. Seguro que los más puristas esperaban un coupé 4×4 haciendo gala de la tradición más deportiva de la firma japonesa, pero finalmente esta opción ha sido desechada.
Además de la arquitectura Boxer Sport Car, en Ginebra también tendremos la oportunidad de ver dos primicias europeas: el Subaru Impreza Concept y el Subaru Trezia, un monovolumen compacto que llegará a nuestro país en los próximos meses.