Mientras que el Thema ha sido desarrollado de manera conjunta entre Chrysler y el Grupo Fiat, el Voyager es un modelo que la marca italiana se ha encontrado hecho, ya que este modelo difiere muy poco respecto al monovolumen que la firma norteamericana ya comercializa en Europa desde 2008.Sólo se han modificado los materiales específicos del interior, como las pieles y los tapizados, la parrilla delantera, los paragolpes delantero y trasero, las luces de freno de Led y la suspensión, que ha sido adaptada al gusto europeo -es menos blanda-. Como novedad en la marca, ambos modelos pueden equipar un sistema que nos alerta en el caso de que tengamos un coche en el ángulo muerto mediante una luz triangular el los retrovisores y un leve pitido. El Voyager sólo ofrece dos motores: un diésel 2.8 JTD de 163 CV y un gasolina 3.6 V6 de 283 CV.
El Thema puede montar un control de velocidad activo sin función de parada y arranque automático, un sistema de alerta en caso de colisión, encendido de luces largas o cortas de manera automática dependiendo de las condiciones de iluminación exterior, faros adaptativos y capó activo para evitar que los peatones entren en contacto con las zonas más duras del vano motor en caso de atropello. Puede montar tres motores: un 3.6 V6 gasolina de 286 CV y dos 3.0 V6 Multijet II de 190 CV y 239 CV fabricados por VM Motori y Fiat. El gasolina monta una caja de cambios automática ZF de ocho velocidades -la misma que ya monta BMW y Audi-. En los diesel es de cinco marchas, aunque durante el año 2012 estará disponible también la de ocho velocidades.
Con el Thema hemos podido conducir por todo tipo de carreteras en los alrededor de Turín, desde autopistas hasta carreteras en las que apenas cabía el coche de ancho. En total fueron 165 kilómetros. Con el Voyager pudimos hacer unos 15 kilómetros en una vía secundaria, ya que apenas había unidades disponibles.
Curiosidades del producto
Ambos modelos se fabrican en la planta que Chrysler tiene en Ontario (Canadá). En el caso del Voyager, esperaba unos materiales de mejor calidad en el interior: el salpicadero sigue siendo de plástico duro, la piel de los asientos es de material sintético- Pudimos probar el motor 2.8 JTD de 163 CV, que resulta poco refinado. El sistema de asientos Stow-n Go resulta uno de los atractivos del coche, ya que podemos ocultar en el suelo los asientos de la segunda y tercera fila en poco segundos -este sistema ya estaba disponible en el desaparecido Chrysler Voyager-.
El Thema es un modelo totalmente nuevo; el frontal esta inspirado en el Lancia Thema (1984) y la trasera en el Flaminia (1957). Hemos probado el diésel de 239 CV. Según la marca, no se espera una carrocería familiar, por lo que nace en clara desventaja respecto a sus rivales directos: BMW Serie 5, Audi A6 y Mercedes Clase E, que sí ofrecen este tipo de carrocería. En cuanto a calidad de acabados y comportamiento, se trata de un modelo con un tarado de suspensiones cómodo. En carretera se muestra poco rumoroso y muy estable. Eso sí, los frenos tienden a mostrarse algo justos a alta velocidad y es sencillo perder el tacto de pedal en cuanto nos excedemos más de la cuenta. En carreteras reviradas se le nota un poco más pesado de la cuenta -pesa en vacío 1.963 kg-. La caja de cambios de cinco velocidades funciona bien, aunque es cierto que la ZF de ocho conseguiría que este modelo fuese mejor a la hora de realizar maniobras de adelantamiento. Nos dispone de levas en el volante. El motor empuja bien desde abajo pero tiende a -acabarse- pronto. Su consumo medio real se sitúa en unos 8,6 litros combinando autopista, ciudad y carreteras secundarias.