Citroen DS4

Primera toma de contacto con el Citroën DS4

Hemos acudido a Barcelona a la presentación organizada por Citroën para las primeras pruebas de su nuevo DS4.

Se trata de un modelo derivado del nuevo compacto C4 pero con más calidad de materiales y ajustes, una carrocería diferente y distinto equipamiento. Es, hablando coloquialmente, un C4 ‘pijo’.

Según lo que pudimos observar en la conferencia de prensa, la idea de Citroën era construir una especie de híbrido que reuniese las mejores virtudes de los coupé de cuatro puertas y de los todo camino. Por eso, el DS4 tiene una generosa altura al suelo y una musculosa silueta que recuerda a los SUV. Además, el puesto de conducción es distinto al del C4, pues vas sentado significativamente más alto que en el compacto recién lanzado al mercado.

Respecto a las versiones que probamos, primero nos montamos en el 2.0 HDI de 163 CV y después en el 1.6 THP de 200 CV. Respecto al primero, la ganancia de 10 CV de potencia no se aprecia demasiado con respecto a un C4 con el mismo motor pero con 150 CV. Eso sí, continúa siendo un propulsor con un buen medio régimen y una destacable ‘estirada’, aunque con unos bajos algo pobres para su potencia.

El motor 1.6 THP corre mucho más que el diesel y el consumo real es en torno a un 25% superior. Además, cuenta con una caja de resonancia en la admisión del motor que genera un ruido realmente bonito y deportivo. Por otra parte, se trata de un propulsor muy progresivo con gran fuerza desde la zona baja del cuentarrevoluciones pero eso sí, no existe ninguna ‘patada’ en la zona alta. Lo más destacable de este motor es lo utilizable y agradable que es con la potencia que tiene.

Por otra parte, la calidad de materiales del DS4 no admite muchas pegas. Sí es cierto que algunos ajustes no están al nivel de marcas premium pero el salto cualitativo respecto a lo que nos tenía acostumbrados Citroën es simplemente enorme, desde la calidad de los tapizados a la pulcritud de las costuras pasando por el buen tacto que ofrecen los plásticos. También dispone de un parabrisas panorámico para mejorar la luminosidad interior ya que, según Citroën, el habitáculo es algo oscuro debido a que las ventanillas son bastante pequeñas de tamaño. Por habitabilidad cumple bien para cuatro ocupantes, aunque los de atrás, debido al diseño de las peculiares puertas, no podrán bajar las ventanillas…

En marcha, a pesar de ser bastante alto, el DS4 se comporta de una manera más deportiva que el C4 gracias sobre todo a que la suspensión es ligeramente más dura -en el C4 es excesivamente blandita-. Además, está muy bien insonorizado y el aplomo en carretera está muy bien conseguido.

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