Primera toma de contacto con el nuevo Fiat Panda

Fiat ha renovado por completo su exitoso modelo Panda para adecuarlo a las exigencias actuales.


El coche ha crecido en todas sus cotas, hasta llegar a los 3,65 metros de largo, por 1,64 de ancho y 1,55 de alto, con un maletero de 225 litros mínimo. Pese a esto, el coche conserva un aspecto recogido y discreto, recordando a su predecesor.

Pero este coche es italiano, y eso se nota en todos sus poros, desde el cuidado diseño de tapicerías y salpicadero hasta detalles como la palabra -Panda- en las llantas y hasta en la textura de los plásticos. La cintura de la carrocería es baja, lo que hace que el habitáculo sea luminoso y dé mucha sensación de espacio, los tejidos de los asientos son agradables y el equipamiento en las versiones que probamos es generoso, contando con climatizador, dirección asistida eléctrica con dos modos, mandos de la radio integrados en el volante, techo eléctrico de cristal, etc.

La calidad de los plásticos denota que no son de una calidad excepcional, pero que parecen preparados para soportar un uso diario duro. La radio y cuadro de instrumentos están cubiertos por un plástico brillante que desentona un poco con el resto del coche y que parece que se rayará con facilidad. El volante, que sólo es regulable en altura, es un poco áspero en su versión básica. Las puertas y maletero tienen una apertura generosa, y el acceso al vehículo es adecuado tanto delante como detrás. La banqueta trasera desplazable será opcional.

Pongámonos a los mandos. La postura de conducción se encuentra enseguida, con una palanca de cambios situada perfectamente, un volante de tamaño y grosor correctos y una visibilidad óptima ayudada por unos retrovisores exteriores de accionamiento eléctrico de generoso tamaño. Desde el primer momento el coche transmite confianza, y -se le coge el aire- rápidamente.

Tuvimos la oportunidad de conducir el Panda por las caóticas calles de Nápoles, y el pequeño urbano se comportó de manera excepcional. Los boquetes de las calles napolitanas eran engullidos por una suspensión suave pero firme. Los frenos son enérgicos, y no se apreciaban vibraciones en los plásticos pese al terrible estado de las calles.

Respecto a los motores, hemos probado la versión de gasolina dos cilindros Twinair de 85 caballos y la versión diesel 4 cilindros de 75. El motor de gasolina transmite muchas vibraciones al habitáculo y es muy ruidoso, además no se adapta bien al uso en ciudad debido a lo largo de los desarrollos del cambio. Además el sistema Start&Stop transmite desconfianza y evita que el coche salga rápido en un semáforo. No es que sea un motor malo, en absoluto, ya que corre y acelera bien, pero lo veo como un motor más orientado a pequeños desplazamientos por carretera que para el uso en ciudad. En cambio el motor diesel es muy agradable de utilizar en ciudad, el sistema Start&Stop es mas eficiente y en carretera anda un poquito menos que el gasolina, eso sí, con mayor suavidad y silencio.

La gama panda empezará a comercializarse con precios a partir de unos 10.000 €.

Nos gusta: Agilidad y agrado de conducción en ciudad de la versión diesel. Luminosidad y practicidad del interior. Línea discreta y atractiva. Funcionamiento en carretera de la versión gasolina. Un coche sencillo, práctico y con un equipamiento adecuado.

No nos gusta: Sistema Start & Stop en la versión gasolina. Tacto del volante en las versiones básicas. Ausencia de asideros superiores en las plazas traseras. El navegador semiintegrado no baja la radio al dar una instrucción.

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