De momento tenemos que conformarnos con los bocetos oficiales, ya que la marca de los cuatro aros mantendrá el secreto hasta que se levante el telón, el 21 de abril. Sin embargo, con estos dibujos ya podemos hacernos una idea de lo que nos encontraremos en Shangái, un crossover muy similar al Q5, pero con un tamaño más compacto. Y es que no nos trae muchas sorpresas el nuevo inquilino de la firma de Ingolstadt, con una imagen muy similar a la del resto de modelos de gama.
Por tamaño -se situará en torno a 4,38 metros- y acabados, será un duro rival para los BMW X1, Range Rover Evoque y Volkswagen Tiguan. Esta misma primavera comenzará la producción en la planta española, que ha recibido una inversión de 300 millones de euros para afrontar la fabricación de este modelo. Su llegada al mercado está prevista para el último trimestre del año.