Probamos el Mazda 5 1.6 CRTD 115 CV

Empresa que realiza la presentación: Mazda Se presenta: Mazda 5 1.6 CRTD diesel de 115 CV -desde 24.400 euros-. Además, desde ahora, el motor 2.0 DISI i-stop de 150 CV también está disponible con cabado Style -desde 23.590 euros-. Fecha: 18 y 19 de enero de 2011 Lugar: Sicilia -Italia-. Km recorridos y de dónde […]


Empresa que realiza la presentación: Mazda
Se presenta: Mazda 5 1.6 CRTD diesel de 115 CV -desde 24.400 euros-. Además, desde ahora, el motor 2.0 DISI i-stop de 150 CV también está disponible con cabado Style -desde 23.590 euros-.
Fecha: 18 y 19 de enero de 2011
Lugar: Sicilia -Italia-.
Km recorridos y de dónde a dónde: Unos 180 km por los alrededores de la costa de Catania y el volcán Etna.
Tipo de recorrido: 30% autopista; 10% ciudad y 60% por carreteras de montaña.

Hasta ahora, la segunda generación del monovolumen compacto de Mazda destacaba por su atractivo diseño y por ofrecer un ‘plus’ de practicidad frente a sus rivales gracias a sus puertas traseras deslizantes -dejan un hueco muy amplio para acceder al habitáculo; son más fáciles de abrir en aparcamientos estrechos…-. Aunque, también contaba con una gran desventaja: no disponía de ningún motor diesel… en un segmento en el que las mecánicas de gasóleo suponen más del 80% de las ventas.

Este problema se resuelve, en parte, con la llegada de una nueva motorización 1.6 CRTD diesel de 115 CV -el mismo propulsor 1.6 de 115 CV que equipa el Ford Grand C-Max-. Y decimos en parte, porque casi todos sus competidores ofrecen motores diesel más potentes; que pueden resultar interesantes para quien vaya a viajar con carga habitualmente.

Frente al motor el 2.0 CRTD de 110 CV del anterior Mazda 5, esta nueva mecánica resulta más interesante. ¿La razón? Pese a ser un motor más pequeño, dispone más par a bajas revoluciones y empuja con contundencia desde poco más de 1.500 rpm… algo que se traduce en una mayor facilidad para mover el coche desde parado. Respecto a las prestaciones son correctas para su potencia; de hecho en autopista se pueden mantener cruceros de 140 km/h sin dificultades, incluso cargado. Sin embargo, es ligeramente más lento que sus rivales de similar potencia -un Ford Grand C-Max con este mismo motor acelera de 0 a 100 km/h en 12,3 seg., frente a  los 13,7 segundos del Mazda-. En cuanto al consumo, es realmente bueno. Circulando a un ritmo normal es muy sencillo conseguir cifras muy cercanas a  los 5,1 l/100 km que declara la marca. Respecto al mantenimiento, las revisiones se pasan cada 20.000 kilómetros o un año y tienen un coste aproximado de 173 euros.

Por lo demás, el monovolumen de Mazda destaca por la buena puesta a punto de su suspensión: el 5 es más estable, ágil y agradable de conducir que modelos como el Citroën Grand C4 Picasso o el Renault Grand Scénic y, además, cumple de sobra por comodidad.

De puertas hacia dentro, está acabado en plásticos duros que no resultan tan ‘vistosos’ como los de sus oponentes; aunque su calidad es más que correcta y, por ajustes, es de lo mejorcito de la categoría. Respecto a la postura de conducción, resulta muy cómoda gracias a los amplios reglajes de volante y asiento y a que la palanca de cambio queda muy a mano.

Por espacio, está en la media: la segunda fila de asientos se puede deslizar hasta 27 centímetros y ocultarse en el suelo con facilidad, algo que hace que no haya problemas de espacio para las piernas; sin embargo, le penaliza una plaza central demasiado estrecha. En cuanto a las dos plazas traseras, la accesibilidad es muy buena gracias a las puertas traseras deslizantes y, además, sus asientos son cómodos. Eso sí están demasiado cerca del suelo y la visibilidad es muy escasa.

Por último, el Mazda 5 1.6 CRTD se ofrece con tres acabados: el básico Active -desde 24.400 euros-; el intermedio Style -desde 25.400 euros-; y el acabado superior Luxury -desde 26.500 euros-.

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