Estos nuevos bloques aumentan el rendimiento general del vehículo reduciendo, además, su consumo y sus emisiones de c02.
Además, Opel ha introducido un nuevo color azul en la gama, dos nuevos diseños de llantas, y distintos sistemas de ayuda a la conducción, tales como un nuevo sistema de asistencia de luces de carretera, alerta contra impactos o identificador de señales de tráfico. La dirección con asistencia variable es otra de las diferencias de esta nueva versión del Insignia, que estará disponible desde octubre desde 23.290 euros.
En esta ocasión, los cambios estéticos son mínimos, como pudimos comprobar en la presentación. El interior recibe también un mínimo cambio con la incorporación de una nueva tapicería de napa negra con ribetes en color cognac. De la misma forma, el sistema de navegación y ocio a bordo recibe una actualización con los Navi600 y Navi900 que, como novedades, presentan la posibilidad de introducir puntos de interés propios y calcular rutas más económicas.
Menor consumo
Pero donde el Insignia recibe más cambios es en lo que a rendimiento se refiere. Además de la introducción del sistema Start&Stop en las motorizaciones diesel 2.0 CDTi de 110, 130 y 160 CV, la marca alemana ha decidido sustituir su motor 1.8 Turbo por un 1.4 Turbo que, al igual que su precedente, rinde 140 CV– pero reduciendo el consumo hasta los 5,7 litros cada 100 km -dos menos que el 1.8-, con unas emisiones de CO2 de 134 gr/km. Eso se consigue con el Start&Stop, una dirección asistida eléctrica y la presencia de neumáticos de baja resistencia a la rodadura.
De la misma forma, Opel ha apostado muy fuerte por el nuevo 2.0 turbo 4×4 de 250 CV que tuvimos la oportunidad de conducir en la prueba. Para lograr un aumento de 30 CV respecto a su antecesor han recurrido a aumentar la presión de soplado del turbocompresor, optimizando la inyección de combustible y recudiendo las pérdidas de flujo en el sistema de admisión y de escape. El par es de 400 Nm, un consumo medio de 8,4 l/100 km.
Potencia y aplomo
Durante nuestra prueba el consumo medio fue algo superior a lo prometido por la marca -más cercano a los 10 litros que a los 8,5-. Pero el Insignia ofrece desde el primer momento una gran sensación de potencia y de seguridad en sus movimientos, lo que se traduce en adelantamientos muy fluidos y cómodos. Una sensación que se acrecienta con la nueva dirección asistida. Traduce a la perfección, y de forma realmente suave, cualquier movimiento del volante. Además, este sistema contribuye directamente a reducir el consumo del coche, ya que la dirección ya no depende de la bomba hidráulica.
Si en la rueda de prensa se incidió en que el cliente de Opel busca cada vez mayor presencia de elementos Premium en sus vehículos, lo cierto es que la unidad de prueba de la que dispusimos aunaba a la perfección esa exigencia de los compradores. El interior es realmente acogedor, también gracias a la nueva tapicería Indian Night. El nivel de los acabados continúa a gran nivel, a lo que ahora tenemos que sumar un nuevo navegador -nuestra unidad montaba la Navi900-.
La nueva versión del Opel Insignia llegará a los concesionarios españoles a partir del mes de octubre, partiendo de un precio de 23.290 €.