Probamos el Peugeot 508

Empresa que realiza la presentación: Peugeot Se presenta: 508 Fecha: 26 y 27 de enero de 2011 Lugar: Alicante Km. recorridos: Aproximadamente 250 km Tipo de recorrido: 50% por carreteras secundarias, un 30% por autopista y un 20% por ciudad Consigue el mejor precio Con este nuevo modelo, se han centrado en pulir los puntos […]


Empresa que realiza la presentación: Peugeot
Se presenta: 508
Fecha: 26 y 27 de enero de 2011
Lugar: Alicante
Km. recorridos: Aproximadamente 250 km
Tipo de recorrido: 50% por carreteras secundarias, un 30% por autopista y un 20% por ciudad

Con este nuevo modelo, se han centrado en pulir los puntos débiles del 407, dotándole de una carrocería de mayor tamaño para conseguir unas plazas traseras más amplias y un maletero que se acerque por capacidad a los mejores del segmento. Esto, junto con la inclusión de elementos tecnológicos novedosos, una amplia gama de motores y un diseño más moderno, son los argumentos de peso para conseguir que esta nueva berlina se mantenga como una de las primeras preferencias de los compradores.

Curiosidades del producto
Por fuera, el 508 es más grande que el modelo al que sustituye, el 407 -emplea la misma plataforma 3 pero alargada y que comparte con otros modelos como el Citroën C5 o C6-. De hecho, por tamaño se queda a medio camino entre el 407 y el desaparecido 607. El 508 mide 4,79 m de largo -4,69 m el 407 y 4,90 el 607-, 1,85 m de ancho y 1,45 m de alto. El diseño es de clásica berlina de tres volúmenes con los trazos típicos de la marca francesa, donde lo que más llama la atención es el diseño rasgado y agresivo de los faros delanteros. En la parte trasera, los faros están compuestos por diodos Led-s que, cuando lucen, dibujan tres líneas verticales que simulan, según la marca, -el zarpazo de la garra de un león-.

Por dentro, las generosas dimensiones exteriores se traducen en un habitabilidad mucho mejor que la de su predecesor -aspecto que, por otro lado, no era complicado de mejorar-. Las plazas traseras ofrecen un buen espacio para las piernas y una altura suficiente como para que ningún pasajero roce con la cabeza en el techo. Por achura, podrían viajar tres personas con relativa comodidad, aunque la leve protuberancia que genera el túnel de transmisión junto con unas salidas de aire traseras algo intrusivas, condicionan la postura del pasajero central -sólo es aconsejable ocupar esa plaza en desplazamientos cortos-.
En cuanto al maletero, el volumen mejora sustancialmente pasando de los escasos 407 litros del 407 a los más que aceptables 473 litros del nuevo modelo. Es cierto que queda lejos de algunos de sus rivales como el Ford Mondeo -540 litros- o el Toyota Avensis -509 litros- pero, al menos, ofrece unas formas regulares que permiten aprovechar bien el espacio y, además, cuenta con una red para fijar el equipaje.

En el apartado referente a la calidad percibida, es un vehículo que da sensación de solidez en cuanto a los materiales empleados. El salpicadero cuenta con una pieza central de material blando y una zona inferior de plástico duro pero agradable al tacto. Los ajustes entre las diferentes piezas es bueno y no hemos apreciado ruidos durante la prueba realizada. Sin embargo, hay dos aspectos concretos que resultan mejorables. En primer lugar, la guantera emplazada a la izquierda del volante -que recoge botones relacionados con el ESP o con el opcional Head-Up Display- ofrece un tacto algo endeble, y deja la sensación de que si tiramos con energía de ella, podríamos llegar a desencajarla. Por otro lado, las guanteras laterales tienen plásticos menos cuidados que los del resto del habitáculo y no ofrecen ningún tipo de recubrimiento para que los objetos depositados en ellos no se muevan o hagan ruido en marcha. Otro aspecto mejorable es una cantidad escasa de lugares para depositar pequeños objetos como las llaves, móvil, gafas en la parte que separa los asientos delanteros. Cuenta con un guantera con tapa en ese lugar, pero se echa de menos compartimentos más accesibles. Eso sí, si no montamos el navegador o los asientos calefactables, entonces sí hay pequeños huecos -si elegimos estos dispositivos, esos huecos se -rellenan- de botones-.

Por lo demás, el puesto de conducción está muy logrado y resulta cómodo. Los reglajes del volante y asiento son variados y amplios -aunque el mando que maneja el respaldo resulta impreciso-. También ha mejorado notablemente el emplazamiento de los botones con respecto al 407, ya que todos ofrecen un manejo intuitivo. Ahora bien, si nuestro 508 cuenta con el arranque por botón y freno de mano eléctrico, quedan a la izquierda del volante, una posición a la que habrá que acostumbrarse.

En cuanto a las motorizaciones, la gama se compone de dos mecánicas gasolina1.6 de 120 CV y 1.6 turbo de 156 CV– y cuatro diesel1.6 de 112 CV, 2.0 con 140 CV, 2.0 de 163 CV y 2.2 con 204 CV-. En esta presentación hemos tenido la oportunidad de probar los propulsores más interesantes de la gama. En primer lugar, realizamos un recorrido con el 1.6 THP de 156 CV con cambio manual de seis velocidades y que emplean modelos tan dispares como el Mini Cooper S, el Peugeot 207, el Citroën C4… Es un motor agradable ya que resulta muy progresivo. Ofrece un empuje constante desde poco más 1.200 rpm hasta el corte de inyección, siempre de una forma muy lineal. Su potencia permite al 508 disponer de unas prestaciones más que aceptables -hace el 0 a 100 km/h en 8,6 seg.- con un consumo razonable -6,4 l /100 km-. Ahora bien, el gasto de combustible resulta variable y, si conducimos aprovechando todas las posibilidades del motor, no resulta complicado alcanzar cifras cercanas a los 11 l/100 km.

Más tarde, tuvimos la posibilidad de probar el 2.0 HDI de 140 CV el que, probablemente, será la mecánica más solicitada en nuestro país. Es un motor que destaca por ofrecer un empuje a medio régimen contundente, aunque sin pecar de una respuesta pobre en la zona baja del cuentavueltas. Sin embargo, nos ha llamado la atención que no resulta tan refinado en su funcionamiento como esperábamos y el sonido que llega al habitáculo no es molesto pero sí evidente. Las prestaciones son más que suficientes -0 a 100 km/h en 9,8 seg.- y el consumo resulta contenido -apenas 4,8 l/100km-.

Dejamos para el final la mayor novedad de la gama de propulsores, el novedoso 2.2 HDI de 204 CV. Éste, asociado obligatoriamente a un cambio automático de seis relaciones -que destaca más por suavidad que por rapidez de funcionamiento- es de esas mecánicas que no dan una sensación de empuje elevada pero, cuando miras el indicador de la velocidad, te das cuenta de corre lo que se espera de una mecánica con esta potencia. Destaca por ofrecer una gran cantidad de par en la zona media del cuentavueltas, lo que le permite destacar en las recuperaciones en autopista o en adelantamientos. Sus prestaciones son las mejores de toda la gama, con un paso de 0 a 100 km/h en 8,2 seg. El consumo es razonable -5,7 l/100 km-, aunque en una conducción normal combinando autopista, carretera secundaria y recorrido urbano, está más cerca de los 7 l/100 km.

En marcha, es un vehículo muy equilibrado. Resulta cómodo en autopista, con un aplomo destacable. Pero, además, es un coche bastante ágil y rápido en carreteras viradas -el muelle es capaz de controlar con precisión el movimiento vertical del amortiguador-. En definitiva, es una berlina que -entra- bien de delante y la trasera sigue con fidelidad la trazada marcada por el eje delantero.  La dirección ofrece un buen tacto y precisión aunque, como es habitual en los últimos tiempos, podría transmitir mejor la adherencia disponible. El cambio manual resulta preciso pero los recorridos de palancas son largos e, incluso, cuando se mete 2ª, 4ª o 6ª marcha, no es difícil que el codo del conductor toque con el reposabrazos central. Por frenos, durante la prueba no ha habido problemas de fatiga después de un uso continuado y ofrecieron una potencia adecuada y sencilla de graduar con el pedal.

Hay que puntualizar que la mecánica 2.2 HDI lleva un eje delantero específico -de esquema semi-independiente en lugar del tradicional McPherson- que da la impresión de ser un poco más duro, pero desde luego no marca una diferencia determinante para elegirlo frente al más sencillo.

Otro aspecto a destacar de este 508 es la gran variedad de niveles de equipamiento disponible y los elementos tecnológicos que puede llevar, entre los que destacan el Head-Up Display, los faros de Led para las luces de cruce, la llave inteligente manos libres, navegador con disco duro, sistema de sonido de alta fidelidad firmado por el especialista JBL…

Curiosidades de la rueda de prensa
Lo primero que destacaron más del 80% de los 508 que se venderán en Europa serán diesel -en el mercado español esa cifra llega al 90%-. Consideran que la mayoría de sus peticiones a fábrica irán destinadas a flotas.
Consideran que el cliente tipo de este vehículo es un hombre de unos 50 años, aficionado al automóvil y que exige calidad o fiabilidad. Se fabricará en la factoría de Rennes -Francia- y en la Wuhan -China- para ese mercado en concreto.

Pretenden vender cerca de 200.000 coches en un año a nivel mundial, 17.500 unidades en España.
También destacaron que habrá un modelo híbrido con motorización diesel y tracción a las cuatro ruedas en 2012 -este sistema lo estrenará en 2011 en 3008- y que no está prevista una carrocería coupé.

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