Se buscan vehículos silenciosos y que no contaminen- ¡nada! Este objetivo no es ya el -caballo de batalla- de las empresas de automoción del mañana, sino de hoy mismo. En los coches es más que evidente, ya que la práctica totalidad de firmas disponen de alternativas eléctricas a corto plazo, aunque muchas todavía en estado de prototipo.
En el segmento de la moto y de los scooter se va avanzando a ritmo más lento, pero sin pausa. La pionera Vectrix abrió la veda y multitud de modelos de procedencia asiática (que responden a las necesidades específicas de movilidad con vehículos muy baratos en aquellas urbes) van introduciéndose poco a poco en los escaparates de nuestro país.
Pero es lógico que proyectos de tanta envergadura como los de este tipo requieran un respaldo tecnológico y financiero de primer orden, y de ahí que se espere que sean las marcas de dos ruedas relacionadas con la industria del automóvil las que primero se beneficien de estas sinergias. Éste es el caso de Honda, Yamaha, BMW- pero quien primero ha desembarcado con un modelo ya disponible en Europa es Peugeot.
Y lo hace con tecnología 100% de -aquí-, frente a la avalancha de productos asiáticos. La marca del león ha trabajado mano a mano con la francesa SAFT, empresa especializada en baterías nº 1 mundial y que ha trabajado incluso para la NASA. Toda su fabricación se produce en la factoría gala de Mandeure.
En marcha
Aprietas el botón de arranque y- sólo encuentras silencio. Siempre eres consciente de que te encuentras sobre un vehículo digno de una película del futuro. En los primeros metros en marcha sólo aprecias el ruido de la banda de rodadura de los neumáticos, el flujo del viento en tu casco- y el murmullo de la gente que te rodea.
Hasta puedes ir hablando con otro E-Vivacity que lleves al lado a tu mismo ritmo de marcha ¡como si fueras caminando por la acera! Tanto es así que dispone de un avisador acústico para peatones en la piña derecha (demasiado leve), porque no te oirán llegar.