Se presenta: Renault Latitude.
Sale a la venta en enero de 2011 con los siguientes motores, acabados y precios.
| Acabado/motor | 2.0 140 CV | 2.0 dCi 150 CV | 2.0 dCi 175 CV | 3.0 V6 dCi 240 CV aut. |
| Expression | 23.800 – | 25.100 – | ||
| Privilege | 26.000 – | 27.300 – | 28.600 – 31.300 – (aut.) |
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| Initiale | 32.600 – | 39.400 – |
Fecha: 17 y 18 de noviembre.
Lugar: Cascais -Portugal-.
Km. recorridos: Aproximadamente 120 km.
Tipo de recorrido: Aproximadamente el 70% por carreteras secundarias y un 30% por autopista.
Curiosidades del producto
En esta primera toma de contacto hemos tenido la oportunidad de probar las dos versiones más potentes de la gama -ambas asociadas a un cambio automático de seis velocidades-: el 2.0 dCi de 175 CV y el 3.0 V6 dCi de 240 CV. La variante de cuatro cilindros destaca por ofrecer un funcionamiento bastante suave, con una respuesta progresiva desde poco más de 1.500 rpm hasta 4.000. Sin embargo, el cambio automático resta vigorisidad al motor y, si bien exhibe un funcionamiento muy suave, hace que el rendimiento del motor sea inferior respecto a la variante con transmisión manual -es lo que le sucede al Laguna-. De todas formas, se trata de un vehículo con unas prestaciones dignas -realiza el 0 a 100 km/h en 9,9 segundos y el manual lo hace en 9,2 seg.- y el consumo se puede considerar moderado -el ciclo combinado homologa 6,5 l/100 km frente a los 5,5 l/100km de la variante con transmisión manual-.
En cuanto al diesel 3.0 V6, es más agradable de utilizar que el -pequeño- por ofrecer una respuesta más contundente, refinada y por ser menos rumoroso. Sin embargo, con este propulsor la caja de cambio da la sensación de ser todavía más lenta en los cambios de relación. Las prestaciones son muy superiores -acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos- y el consumo también resulta más elevado -7,2 l/100 km-.
En marcha, ambas versiones muestran un comportamiento en el que prima el confort por encima de valores como el dinamismo o la agilidad. Esto significa que el Latitude monta un esquema de suspensiones con amortiguadores bastante blandos que proporcionan un confort grande en autopista pero a los que les cuesta contener los movimientos de la carrocería en carreteras con curvas. Además, el muelle controla regular los movimientos del amortiguador, lo que se traduce en que el filtrado de las irregularidades en zonas de asfalto roto es sólo normal -se transmiten ciertas vibraciones-. Por tanto, su escenario favorito son las autopistas de buen asfalto, donde ofrece un refinamiento de marcha agradable.
Por otro lado, no nos ha gustado el tacto de la dirección ya que resulta poco directa y transmite casi nula información de lo que sucede con los neumáticos delanteros. Los frenos ofrecen un buen rendimiento por potencia y tacto del pedal, aunque no hemos tenido la ocasión de probar su resistencia al uso continuado -el tipo de recorrido no era muy exigente en este sentido-.
Por dentro, la calidad de materiales es bastante buena -plásticos mullidos- en las zonas a la vista del conductor. En partes más -escondidas- -parte baja del salpicadero, zona de la guantera, hueco a la izquierda del volante…-, los plásticos son duros y de un tacto un poco endeble. Sin embargo, los ajustes entre las diferentes piezas parece sólido.
El puesto de conducción es bastante cómodo -los reglajes, tanto del volante como del asiento, son amplios-, aunque vas sentado algo alto. Además, no resulta complicado rozar con la rodilla derecha en la zona media del salpicadero. Los mandos están bien distribuidos y quedan cerca de la mano, con la única pega de que los que sirven para manipular el climatizador están un poco bajos. El tacto de los botones es sólido y dan buena percepción de calidad -son muy parecidos a los del Laguna-.
Los que viajan detrás disponen de un espacio para las piernas, altura para la cabeza y una anchura excelentes. En este sentido -relación espacio interior/precio-, es la única alternativa del mercado que se aproxima al Skoda Superb -aunque el modelo checo es, incluso, un poco más amplio-.
El maletero, con una capacidad de 511 litros, ofrece unas formas regulares que permiten dar cabida a una gran cantidad de maletas. Además, debajo hay un hueco con una rueda de repuesto con el mismo tamaño que el resto, algo de agradecer y mucho mejor que el típico kit o una de tipo galleta. Como curiosidad, decir que las unidades de la presentación no tenían ningún recubrimiento en la zona superior del maletero, por lo que los altavoces, la chapa y varios cables quedaban al descubierto -no sabemos si esto será así en los modelos de producción-.
Estas buenas cotas interiores -sin duda, lo mejor del coche- son posibles gracias a una longitud exterior considerable; 4,89 metros.
Por tecnología incorpora sistemas innovadores -según versión- como el distribuidor de fragancias, el ionizador del aire -en zonas de alta contaminación cierra la entrada de aire del exterior y regenera el ambiente interior-, dos tipos de navegador, asiento del conductor con función de masaje, cámara de visión trasera, climatizador de tres zonas, sonido Bosé, faros bixenón…
Curiosidades de la rueda de prensa
Nos comentaron que este coche se fábrica en la misma factoría coreana -Renault Samsung- donde se ensambla el Koleos. Remarcaron que se trata de un coche global que se lanzará en los cinco continentes y que está especialmente pensado para países con una economía emergente -aunque consideran a España el 2º mercado en importancia por detrás de Francia-. Consideran que sus competidores principales serán el Skoda Superb y el Peugeot 508. Además, destacaron que pretender -robar- ventas a otros coches globales como el Toyota Camry o el Kia K5. Lo consideran un vehículo complementario al Laguna, lo que significa que no creen que -canibalize- las ventas del modelo más pequeño. Se trata de un coche de gama más alta que, por un poco más de dinero, ofrece más tamaño y espacio interior.
