También circula por la red una noticia, más optimista todavía, de un japonés que ha inventado una máquina que hace exactamente eso: convertir plásticos usados en gasoil. Lo cierto es que parece algo optimista: la máquina realmente convierte ese plástico en petróleo (que no es poco) aunque después haría falta su refinado hasta convertirlo en un combustible.
En Zaragoza la empresa Urbaser está construyendo las instalaciones para investigar las posibles vías de reciclado del plástico. En el Centro de Tratamiento de Residuos de Zaragoza (Ecovertedero) se llevará la investigación de la conversión del plástico en combustible, además de otras líneas, como la investigación el digestor de biometanización; un proceso que convierte materia orgánica en biogás para generar electricidad. Es un proyecto de primera magnitud en Europa y conllevará una inversión de 1,2 millones de euros, aunque sumando el coste de las naves puede llegar hasta los 6 millones.