El temporal Gloria en el tercio norte de la Península, la ola de frío que arrancó el pasado domingo… El invierno parece haber llegado con fuerza y con él temperaturas realmente bajas. Pero como todos sabemos, el frío también viene acompañado de estornudos, mocos, tos, fiebre, dolor de cabeza, es decir, resfriados.
El transporte público, debido a su alta ocupación, es el caldo de cultivo perfecto para contagiarse. Por ello, también es sumamente importante seguir unas pautas para reducir al mínimo el riesgo de contagio.
Planificar la ruta es esencial
De la misma manera a cuando hace calor, planificar el recorrido es especialmente importante. Sal a la calle lo menos posible, cogiendo el metro, por ejemplo, o, en su defecto, haciendo uso del tren o el autobús, ya que disponen de calefacción. Moovit es la mejor opción, ya que esta app te permite planificar el recorrido y conocer los horarios de las diversas opciones de transporte público.
De esta manera podemos reducir el tiempo de espera en las paradas y evitaremos estar expuestos a las bajas temperaturas durante demasiado tiempo, con el riesgo que ello conlleva.
Si esperas a la intemperie, hazlo con vestimenta apropiada
La espera del autobús o el tren, en marquesinas o estaciones al aire libre, puede ser especialmente dura en invierno. Por ello, es más que recomendable usar ropa pensada para el frío como gorros, guantes, bufandas y buenos abrigos.
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Cómo combatir al ola de calor si viajas en transporte público
Especial cuidado con el ‘shock térmico’ provocado por la diferencia de temperatura a la hora de entrar al transporte público. Estos cambios tan bruscos pueden provocar la aparición de síntomas de resfriado o malestar, así como malas posturas que nos condicionen el resto del día. Lo ideal es que la temperatura en el interior sea de entre 18 y 24 grados.Cómo evitar el contagio en el transporte público
Tanto en el bus, como en el metro o el tren, hay una alta concentración de personas, por lo que las posibilidades de contagiarse aumentan. No obstante, es posible reducir el riesgo siguiendo unos sencillos consejos.
Teniendo en cuenta que no es posible reducir a cero las posibilidades de coger un resfriado o una gripe, lo primero y más importante es lavarse las manos a menudo y llevar un bote de alcohol desinfectante para manos, ya que en el transporte público vamos a tocar diversos elementos que han sido tocados a su vez por una gran cantidad de gente.
Si ya estás resfriado, es conveniente usar una mascarilla para evitar toser o estornudar sobre partes del transporte público en cuestión. Si no disponemos de una, lo más recomendable es usar el brazo para evitar propagar el virus al resto de usuarios.
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