Muchas marcas utilizan la hibridación ligera para presumir de tener un coche eléctrico. Y lo cierto es que, a día de hoy, tan sólo el sistema de 48 voltios del Grupo Stellantis es capaz de comportarse de una forma muy similar al de un híbrido puro, entendiendo como tal el sistema que emplean Toyota, Renault con los E-TECH… o este nuevo MG 3 Hybrid+, un modelo urbano de 4,11 metros con una relación tecnología-potencia-precio insuperable: no hay otro urbano híbrido puro por menos dinero (19.990 euros)… y, encima, tanta potente: tiene 194 CV.
Con esta carta de presentación, lo cierto es que resulta muy comprensible que el MG 3 Hybrid+ haya levantado tanta expectación, pues el siguiente híbrido puro más barato es el Toyota Yaris 120H con 116 CV que sale por 1.660 euros más.
El MG 3 Hybrid+ emplea un motor 1.5 atmosférico de cuatro cilindros y 102 CV asociado a un motor eléctrico de 136 CV y una batería de 1,83 kWh. Hasta aquí, nada fuera de lo normal más allá de sus 194 CV y de su modo de funcionamiento, que le permite moverse hasta 95 km/h sólo con electricidad. Tiene una caja de cambios de tres marchas (el Toyota por ejemplo no tiene marchas como tal, y el de Renault emplea en realidad cuatro marchas) y tracción delantera. Tiene tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport, aunque las diferencias entre ellos no son excesivas.
En marcha, y mientras nos movamos por ciudad y alrededores, su funcionamiento nos ha convencido mucho, pues puede funcionar en eléctrico en muchas ocasiones y eso le permite conseguir unas cifras de consumo similares a las de sus rivales, pero con un extra de potencia que nos puede resultar muy útil en un carril de aceleración, por ejemplo.
En carretera, y mientras practiquemos una conducción tranquila, el resultado también es igual de bueno, y en estas circunstancias se muestra menos ruidoso que el Toyota y logra también unos consumos similares. De nuevo, los 194 CV se dejan notar, y mucho, cuando por ejemplo aceleramos sin contemplaciones para completar un adelantamiento.
Ahora bien, el hecho de contar con 194 CV no significa tener un coche de planteamiento deportivo, ni tampoco un coche con el que realizar trayectos a un ritmo excesivamente alegre. En motivo no está en la potencia total, si no en el simple hecho de que, cuando se agota la vería, te quedas con un motor atmosférico, de 102 CV y 128 Nm con una caja de cambios de sólo tres marchas y unas relaciones bastante largas. Y, como veremos, es relativamente fácil agotar la batería a poco que subamos el ritmo.
Si, por ejemplo, estás subiendo un puerto de montaña por autopista a 100-110 km/h y conduces con normalidad, no deberías tener grandes problemas para mantener ese crucero porque no agotarás en exceso la batería y su capacidad de recuperación en cuanto dejas de acelerar es grande (hay tres modos de regeneración). Pero, si subes exigiendo un poco más y la agotas, será difícil que mantengas ritmos por encima de esos 100-110 km/h en plena subida. Y, si te pasa por ejemplo a una velocidad inferior y tratas de acelerar a fondo, notarás que le cuesta superar los 90-100 km/h, y además irá haciendo tanto ruido como el que puedes percibir en un Toyota cuando aceleras a fondo.
En cuanto al comportamiento, el MG 3 Hybrid+ nos ha sorprendido con una suspensión más firme de lo que esperábamos, y que consigue que el coche tenga un buen aplomo en vías rápidas y un movimiento de la carrocería relativamente contenido en zonas de curvas. No es una suspensión demasiado seca, así que también asegura un nivel de comodidad bastante aceptable, si bien en este aspecto nos convencen más tanto el Toyota como el Renault.
En general, es un coche fácil de conducir, de reacciones sanas y que se muestra preciso. Sólo si tratamos de forzar el ritmo en zonas de curvas (mientras nos aguante la batería) notaremos que, comparado con un Clio o un Yaris, el MG 3 tiene una peor capacidad de tracción y una mayor tendencia al subviraje. Tampoco nos parece un factor determinante, pues no creemos que nadie se compre un coche de este tipo para conducir así.
En cuanto al interior, nos gustan más los plásticos empleados en un Clio que en este MG, pero hay que reconocer que los ajustes y la ausencia de ruidos está muy lograda en el modelo chino. La postura al volante no es mala, pero necesita como el comer un volante también regulable en profundidad (sólo se regula en altura). Hay una instrumentación digital que podría ser más clara, y una pantalla central a la que te acabas acostumbrando pero cuya resolución también resulta inferior a la del Clio o el Yaris.
Cuenta con una fila de botones físicos justo debajo de la pantalla que permite acceder directamente al menú del climatizador o subir o bajar la radio. Son botones grandes, pero de tacto mejorable. En cuanto a los menús de la pantalla central, y salvo algunas expresiones un tanto extrañas que proceden de la traducción del chino y a las que no tardarás en acostumbrarte, lo cierto es que tampoco vas a tardar más en acostumbrarte a ella que lo que podrías necesitar en cualquier de sus rivales europeos o japoneses.
Por espacio, el MG 3 Hybrid+ no supera a sus rivales, pero sí se mantiene en unos niveles de habitabilidad que están dentro de lo que uno espera de un coche así. Sólo los 241 litros de maletero nos parece un tanto escasos, pues ya nos parecían un poco justos los 270 litros del Yaris o los 254 del Clio.
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