Prueba del nuevo Peugeot 2008

La segunda generación del 2008 se renueva por completo, presentándose ahora como una alternativa en la que prima la calidad de materiales y la habitabilidad interior. Además, estrena versión eléctrica.


En pleno auge del segmento de los SUV urbanos, Peugeot ha renovado su 2008, que lleva a la venta desde 2013, para seguir siendo uno de los líderes del mercado. El nuevo modelo mide 4,30 metros de longitud, lo que supone un crecimiento de 14 cm respecto a su predecesor. También es 3 cm más alto y 4 cm más bajo, además de disponer de casi 7 cm más de distancia entre ejes. Respecto al Peugeot 208, modelo en el que se basa, es 24 cm más alto, 2,5 cm más ancho y 10 cm más alto. La plataforma del nuevo 2008 se llama EMP1 (también conocida como CMP) y es la misma que la del citado Peugeot 208 y que la del Opel Corsa.

La carrocería guarda muchas similitudes estéticas con la del 208 y es francamente vistosa. Está disponible, ya desde el momento de su lanzamiento, con cuatro acabados diferentes: Active, Allure, GT Line y GT, estos dos últimos con faros de led. Hay rivales, como el Nissan Juke o el Renault Captur, que incluyen faros de led de serie en todos los acabados. Por su parte, en el interior se ha ganado mucho en calidad y espacio respecto a su predecesor. Cuenta con materiales agradables al tacto y de buenos ajustes, los asientos son cómodos y aportan buena sujeción, y tiene multitud de huecos portaobjetos (algunos muy grandes, como el de bajo el reposabrazos central) y soluciones inteligentes, como una tapita en el salpicadero que, al abrirla, sirve de soporte para smartphone.

Peugeot 2008

La pantalla central táctil es de 7″ en todos los acabados excepto en el más equipado, que la reemplaza por una de 10″. En cualquiera de los dos casos, la conectividad con Apple y Android es de serie. Aunque el sistema multimedia es mejor que el de su predecesor y resulta francamente intuitivo, aún sigue siendo algo lento en funcionamiento y se echa en falta que haya botones de verdad para las funciones más básicas, como la de climatización (requiere recurrir a la pantalla e introducirse en el menú de climatización, lo cual resulta más lento y peligroso porque acabas retirando la vista de la carretera durante más tiempo). Quizá para compensarlo, son de serie muchos de los típicos asistentes de seguridad, como la frenada de emergencia autónoma o la alerta de cambio involuntario de carril, además de haber otros opcionales. Otra cosa que no nos acaba de convencer es lo que Peugeot denomina i-Cockpit. No por su resolución o visualización, que son muy buenas, sino porque adoptando una postura de conducción correcta, con el asiento más bien abajo y el volante a la altura y distancia adecuadas, la parte superior del volante tapa la instrumentación, a pesar de que este es pequeño y achatado tanto por debajo como por arriba. Este i-Cockpit es de agujas en el acabado Active y digital 3D en los demás. Además, los cinturones de seguridad no se pueden regular en altura.

Peugeot 2008

En cuanto a habitabilidad, hay un buen salto respecto a su predecesor. Atrás, dos adultos pueden viajar perfectamente incluso siendo altos y corpulentos, pues hay un buen espacio para las piernas y una notable distancia libre al techo. Incluso la plaza central es relativamente cómoda en comparación con otros rivales, aunque la anchura del habitáculo no es compatible con que tres adultos viajen detrás sin estrecheces. Además, hay dos tomas USB tras el túnel central para que los ocupantes de atrás recarguen sus dispositivos. Por su parte, el maletero es de 405 litros (el de su predecesor era de 338 litros), a los cuales hay que sumar otros 29 litros adicionales que hay bajo el piso. Esto último es así en todas las versiones menos en la eléctrica, y tampoco en las que incorporen el equipo de sonido Focal de altas prestaciones.

Hablando de motorizaciones, hay tres gasolina, dos diésel y una eléctrica. Las primeras se basan en el mismo propulsor 1.2 PureTech de tres cilindros que se ofrece con tres escalones de potencia: 102 CV, 131 CV y 156 CV. Los diésel se basan en un bloque 1.5 BlueHDI con 101 CV ó 131 CV. En cada tipo de combustible, la transmisión es manual en los dos motores menos potentes y automática en los dos más potentes. Tan sólo en el 1.2 PureTech de 131 CV se puede elegir entre cambio manual o automático. Todas las versiones son de tracción delantera, si bien en opción existe el Advanced Grip Control, un sistema electrónico que incluye control de descenso y diferentes modos de conducción según sean las condiciones de la superficie. Por su parte, el eléctrico lleva un motor de 136 CV.

Peugeot 2008

Hemos probado casi toda la gama con especial detalle en el 1.2 PureTech de 131 CV. Se trata de un motor de excelente rendimiento y un elevado grado de refinamiento para ser tricilíndrico, además de conformarse con un consumo más que razonable: en torno a 6,9 L/100 km en conducción real. De hecho, sospecho que la versión de 102 CV ya es suficiente, aunque esta no estaba disponible para probar en el momento de la prueba. El cambio automático de ocho velocidades funciona muy bien en modo automático, si bien manejarlo de forma manual no es especialmente gratificante, tanto por el tacto de las levas como por la poca inmediatez que hay entre que las pulsas y la caja cambia de marcha. La transmisión manual sí es agradable por sus recorridos firmes y marcados, aunque sus recorridos son algo largos. Por lo demás, el 2008 es un coche cumplidor en todos los apartados, con una dirección precisa aunque de tacto algo artificial y una suspensión que filtra bien los baches. La suspensión es tirando a blanda y aporta un buen confort, aunque el coche en general se siente un poco menos ágil y vivo que su predecesor.

Así es el Peugeot e-2008

La versión eléctrica ya se puede encargar, si bien sus entregas no están programadas hasta abril de 2020. Se caracteriza por tener un motor eléctrico de 136 CV asociado a unas baterías, fabricadas por el especialista chino CATL, que cuentan 50 kWh de capacidad. Su autonomía, según el ciclo WLTP, es de 310 km, mientras que en la práctica es fácil rondar los 250 km sin tener especial miramiento al ahorro energético. Además, existe la particularidad de que hay tres modos de conducción que liberan más o menos potencia para así gestionar la carga de la batería: en el programa Eco el motor proporciona 60 kW (82 CV), en el Normal 90 kW (122 CV) y en el Sport 100 kW (136 CV). Estas baterías, ubicadas bajo el piso del habitáculo, pesan 310 kg y admiten cargas rápidas. Por ejemplo, en un poste de carga de 100 kW es posible llenar el 80% en menos de 30 minutos. En un enchufe doméstico la carga completa puede oscilar entre las 5 y 20 horas en función de la potencia contratada.

Volviendo a la gama 2008 en general, entre sus rivales podemos citar a los antes mencionados Nissan Juke y Renault Captur, además de los Seat Arona, VW T-Roc, Hyundai Kona, Skoda Kamiq, Kia Stonic€ A continuación desglosamos los precios desde los que parte cada motorización.

1.2 PureTech 100 17.550 euros
1.2 PureTech 130 20.500 euros
1.2 PureTech 155 27.400 euros
1.5 BlueHDI 100 19.250 euros
1.5 BlueHDI 130 24.000 euros
e-2008 30.450 euros

Versión probada: 1.2 PureTech 130 EAT8 Allure

Motor 3 cilindros, 1.199 cc, 4 válvulas por cilindro
Potencia 131 CV a 5.500 rpm
Par 230 Nm a 1.750 rpm
Largo / ancho / alto 4,30 m / 1,77 m / 1,53 m
Velocidad máxima 198 km/h
0-100 km/h 9,1 segundos
Consumo mixto 6,1 l/100 km
Emisiones CO2 139 g/km
Maletero 405 litros
Peso 1.205 kg
Cambio Automático, 8 velocidades
Tracción Delantera

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