La versión más asequible dispondrá del motor diésel biturbo de seis cilindros en V y tres litros que hasta ahora montaban el Land Rover Discovery y el Range Rover Sport, si bien su potencia pasa de 255 a 258 CV. Con el acabado HSE, costará 98.500 euros. Si prefieres un mayor grado de equipamiento, la variante Vogue exigirá un desembolso de 109.300 euros.
Además de estos dos diésel, el novísimo Range Rover puede reservarse con los motores de gasolina disponibles en la actual gama. El 4.4 SDV8 rinde 340 CV y se ofrece por 122.800 euros –en el caso del acabado Vogue– y 138.200 euros –si nos decantamos por el más equipado Autobiography–. Las variantes más potentes montan el V8 5.0 sobrealimentado, que rinde 510 CV. En el caso del Vogue, la tarifa es de 130.200 euros, mientras que el Autobiography alcanza los 145.600 euros, que pueden incrementarse en cerca de 40.000 euros más si se te va la mano con la lista de opciones; sin ir más lejos, hay una pintura especial por la que te facturarán 10.800 euros… casi lo mismo que te costaría comprar un Lada Niva 4×4 a estrenar.