Respuesta: Es cierto que los Run-Flat no revientan, y técnicamente es posible instalarlos en un modelo que no los lleve de serie: sólo tienes que comprar los neumáticos, montarlos, e incorporar una pantalla en el salpicadero para controlar la presión de las ruedas -así te avisará de que has pinchado; viene incluida en el kit con los Run-Flat-. Sin embargo, en la práctica no es recomendable que te gastes los cerca de 900 euros que cuesta poner este tipo de neumáticos, porque emplean un flanco -la parte del neumático donde va impresa la marca y medida- mucho más rígido que el de uno normal, para soportar el peso del coche en caso de pinchazo, y esto provoca que, en condiciones normales, y al pisar un bache, el neumático no tenga tanto -efecto amortiguador- como el normal, de forma que la suspensión sufre mucho más. De hecho, se han dado casos en los que se han rajado los anclajes de la suspensión -por eso, los propios fabricantes de neumáticos no los recomiendan cuando el coche no los lleva de serie-.
