
El exterior está marcado por el color Negro Scorpione -mate para el capó y el techo y brillante en la franja central que recorre toda la carrocería-. Las llantas de aleación son de 18 pulgadas. También destaca el tubo de escape sobredimensionado si se escoge el kit Abarth «esseesse». El negro mate continúa en el interior, en el respaldo de los asientos, acompañado de costuras rojas y amarillas. Estas costuras también están presentes en el volante de cuero. Completan el habitáculo del Punto Scorpione los pedales de acero inoxidable, las cantoneras de aluminio y la instrumentación deportiva de la firma Jaeger, un colaborador de Abarth en competición en los años 60.
Para el Punto Scorpione, el motor 1.4 MultiAir recibe modificaciones que lo potencian hasta los 180 CV a 5.750 rpm y alcanza los 270 Nm de par motor a 2.500 rpm. Con esta mecánica supera los 216 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos. Su consumo es de 6,1 litros a los 100 km.
Pero si por algo destaca el Abarth Punto Scorpione es por su innovador sistema de amortiguación: El FSD («Amortiguación de Frecuencia Selectiva«, por sus siglas en inglés). Este mecanismo calibra la suspensión en tiempo real, en función de la mayor o menor regularidad del asfalto y las frecuencias que obligan a absorber. En función de la frecuencia detectada, el FSD controla el flujo de aceite: Cuando aumenta la frecuencia porque el asfalto es muy irregular, entra en funcionamiento una válvula que abre un segundo flujo de aceite hidráulico. En cambio, cuando el asfalto es uniforme, basta con el flujo principal, y la válvula se queda lo más alta posible, ya que de esa manera se favorece el máximo agarre.