El Mitsubishi Lancer Evolution es uno de los vehículos más divertidos de conducir, un modelo casi de culto que tenía un obstáculo claro para competir contra su competidor declarado, el Subaru Impreza STi: el precio. Hasta ahora, la diferencia entre ambos era de más de 13.000 euros (45.650 – del Subaru por 59.300 – del Mitsubishi), un sobreprecio que no justificaba la compra del Evolution, ya que las diferencias entre ambos son mínimas. A esto hay que sumar que el Impreza STi con carrocería hatchback dejará su puesto al nuevo STi de tres cuerpos, que llegará a nuestro mercado por 42.950 euros, es decir, 16.350 euros menos que el Evo. ¿Cómo salvar este inconveniente? Fácil, lanzando la campaña más feroz que podemos encontrar ahora mismo en el mercado de coches nuevos, un descuento de 16.000 euros para equiparar el precio de ambos modelos- y que sea el consumidor el que elija.
Ambos tienen una potencia similar, un consumo muy parecido, tracción a las cuatro ruedas y una punta casi idéntica. A favor del Subaru podemos destacar el comportamiento, mientras que el Mitsubishi hace gala de un motor rápido y una caja automática de doble embrague (manual en el Impreza). Si antes la decisión era complicada, ahora el corazón tendrá mucho más peso que la cabeza.