
Según las denuncias, un defecto en la gestión electrónica de la transmisión provocó que, en algunos casos, al colocar la palanca en la posición Parking no entrara en funcionamiento el freno de mano, sino el modo Neutral. A lo largo de los últimos ocho meses, la NHTSA ha analizado unas 122.000 unidades del Serie 7 con botón de arranque, recogiendo 16 choques y cinco lesionados por este problema. El método de la NHTSA consiste en realizar un análisis de ingeniería antes de exigir una llamada a revisión. Este análisis empezó en agosto y aún no ha terminado, con lo que la demora es considerable tratándose de un problema de seguridad.
La NHTSA ha hecho público que tanto sus investigadores como la propia BMW han recibido cincuenta quejas sobre este problema. Uno de estos casos es el del dueño de un BMW 750 que apagó el motor con el botón de arranque. En principio, esto debería haber bastado para activar el freno de mano del modo Parking pero, en lugar de eso, cuando el propietario se bajó tuvo que ver cómo el coche recorría toda la acera hasta empotrarse contra una farola. Según este testimonio, el servicio oficial se vio incapaz de detectar dónde había estado el problema.
Los roces entre la NHTSA y BMW North America no son nuevos: En febrero, la compañía accedió a 3 millones de dólares como compensación, tras ser acusada de no informar sobre los defectos de seguridad detectados y las llamadas a revisión convenientes.