Varios rumores, publicados por diferentes medios de comunicación económicos esta semana, apuntan a que el Gobierno, a pesar de ser reticente a ello, podría aprobar, antes de final de año, la temida subida del IVA que pasaría del actual 18% al 21%. Tres puntos de subida que aproximaría este impuesto a la media europea, un 20,9%. Al parecer la medida ya ha sido comunicado por el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy a los empresarios, en una reunión en La Moncloa a mediados de mayo con el presidente de la CEOE a quien explicó la situación y pidió apoyo para las medidas económicas que se están aprobando. Así, también se está rumoreando como posible fecha para la subida del IVA el otoño, con el fin de evitar su impacto negativo en los meses de verano, cuando España tiene sus mayores ingresos gracias al turismo-.
De cualquier forma, las marcas de coches, a través de sus asociaciones, se han mostrado contrarias a este incremento de la fiscalidad, ya que supondría el incremento de un 3% del IVA supondría el encarecimiento medio por coche en unos 450 euros. Una subida que podría afectar más al sector, actualmente con unas ventas de automóviles a las de 1993 y cuyas últimas previsiones para este año han vuelto a ser revisadas con unas ventas de turismos que rondarían los 800.000 coches, la mitad de los que se vendieron hace cuatro años.
En este sentido, según ha publicado Europa Press, el presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), Juan Antonio Sánchez Torres, considera que la subida del IVA en 2013 anunciada por el Gobierno es una noticia «fatal» que supondrá el «remate» para el mercado automovilístico, por cuanto en lo que va de 2012 las matriculaciones han caído en torno al 50% desde el comienzo de la crisis. «Es lo que nos faltaba en la actual situación», añadió Sánchez Torres, que también explicó que no se trata sólo del impacto económico que tendría una subida del IVA en dos o tres puntos, sino del efecto psicológico sobre los consumidores. Además, se rumorea que, como tarde para 2013, también se incrementarán los impuestos indirectos, como los que gravan el alcohol, el tabaco.. y la gasolina, lo que unido al elevado precio actual del carburante reduciría aún más el uso del automóvil.
