Qué posibilidades tiene Alonso de ganar este año

El último test era el más esperado para salir de dudas sobre el rendimiento de cada coche, ya que su cercanía al comienzo de la temporada obliga a muchos equipos a mostrar lo que llevarán a la primera carrera. Pero este año no ha arrojado sorpresas: si el ritmo del RB7 en las pistas españolas […]


El último test era el más esperado para salir de dudas sobre el rendimiento de cada coche, ya que su cercanía al comienzo de la temporada obliga a muchos equipos a mostrar lo que llevarán a la primera carrera. Pero este año no ha arrojado sorpresas: si el ritmo del RB7 en las pistas españolas ha sido temible durante todo el invierno, tanto en tandas largas como en simulaciones de calificación, estas últimas pruebas no han hecho sino mostrar las décimas que todavía escondían: Vettel y Webber han permanecido entre los primeros puestos día tras día. El resto del pit lane tenía la ilusión de acercarse a ellos, de cerrar la brecha con nuevos paquetes de mejoras, pero Red Bull tiene la mejor base y sabe lo que hace.

Todo apunta a que Ferrari, hoy por hoy, se encuentra un pequeño paso por detrás, pero por delante del resto de la parrilla. Felipe Massa se muestra contento y confiado con las evoluciones aerodinámicas que Ferrari ha probado esta semana: «Creo que así será el coche de la primera carrera, ha sido una gran mejora, más carga aerodinámica, más agarre».

Otros que duermen tranquilos son los hombres de Renault. Aunque pendientes del estado de salud de Robert Kubica, al menos parece que el R31 está a la altura y que Heidfeld ya se está comportando como un gran jefe de filas. Parece que la posición de los escapes, por delante de los pontones, sí que les está dando algún quebradero de cabeza con la fiabilidad, pero aerodinámicamente responde tal y como esperaban, y si se comparan sus tiempos, se acercan a Red Bull y Ferrari.

En cambio, las historias preocupantes de estos primeros meses del año procedían de McLaren y Mercedes GP. McLaren fue de los últimos en sacar a pista su coche de 2011, el MP4-26: el resultado es que ahora tienen menos tiempo para solucionar sus problemas de recalentamiento en la zona de los escapes y la falta de agarre delantero. De modo que McLaren ha tenido que desplegar toda su artillería de aparatos extraños que utilizan cuando algo va mal en su coche. Hamilton se da con un canto en los dientes «si cogemos unos pocos puntos en las primeras carreras, porque significará que no estamos tan lejos». Quien no se consuela es porque no quiere, sobre todo pudiendo ver a Mercedes: se ha especulado sobre si van a ser capaces de superar la Q1. Lo cierto es que se han mantenido en torno a 1,5 segundos por detrás de la cabeza, con problemas de estabilidad, carga aerodinámica, refrigeración… Mercedes ha reaccionado renovando medio coche en los últimos días de tests: nuevos difusor, escapes, fondo plano… Parece que así ha respondido mejor, pero la excusa de haber traído un coche muy básico para probar la fiabilidad y luego ir añadiéndole evoluciones no cuela. Será un año duro para estas escuderías.

Pero las desgracias de unos son alegrías para otros, y los aprietos de estas escuderías pueden aupar a tapados como Sauber y Williams. Sin embargo, aunque ambos han mostrado destellos de velocidad, hay que decir que sus pretemporadas han sido sensiblemente distintas. Sauber basa su ataque en la cantidad de kilómetros que han acumulado sin demasiados problemas mecánicos, con comentarios positivos de los pilotos en cuanto al comportamiento dócil del C30. El miércoles, Sergio Pérez marcaba un mejor tiempo que le era retirado al comprobar que se había saltado la chicane previa a la recta de meta de Montmeló… Pero el jueves respondía con uno de los pocos cronos en bajar del 1m 22s, colocándose primero con todas las de la ley -cargas de combustible al margen-. Por lo que respecta a Williams, el suyo es uno de los coches más radicales de los últimos años: su caja de cambios está colocada en una posición tan extremadamente baja que, en vez de a su carcasa, como siempre se ha hecho, no queda más remedio que unir los trapecios de la suspensión al soporte central del alerón trasero. Los ingenieros tienen opiniones para todos los gustos, pero de momento lo que sabemos es que Williams no ha hecho malos tiempos y que lo están pasando tan mal con el KERS que tal vez prefieran retrasar su debut unas carreras. Nosotros apostamos a que Sauber y Williams podrán meter al menos un coche en la Q3.

Por lo demás, no se esperan novedades en el pelotón, salvo quizás el salto adelante de Toro Rosso. Si de verdad esos pontones ultraceñidos les dan las alas que Red Bull siempre promete en sus anuncios, lo veremos dentro de dos semanas en Melbourne, cuando sepamos si todos nuestros juicios han sido correctos.

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