Según el informe «Conducción y visión nocturna» del RACE y Alain Afflelou, durante la noche se producen menos siniestros que durante el día: En 2010, se produjeron 25.245 accidentes entre las 20 horas y las 7 de la mañana del día siguiente, mientras que de 7 a 20 h hubo más de 60.000; a pesar de ello, por la noche la mortalidad en carretera aumenta del 33 % al 55 %: Por cada cien accidentes nocturnos mueren 6,3 personas, frente a los 4,3 fallecidos por cada cien accidentes diurnos.
Uno de los factores de riesgo más peligrosos en la conducción nocturna son los problemas de visión, como la pérdida de agudeza visual o la aparición de la llamada miopía nocturna -en personas que ven bien con la luz del día pero que pierden nitidez cuando llega la noche-. Además, es más difícil distinguir las figuras sobre el fondo. De ahí que durante la noche se produzcan el 72 % de los atropellos a peatones y el 83 % de los atropellos a animales. Un 10 % de los usuarios admite que se ha visto envuelto en estas situaciones de riesgo.
Al 43 % de las personas preguntadas en el estudio reconoce sentirse menos seguros al circular por la noche, y un 32 % de los que sufren problemas de visión admite tener más dificultades con la conducción nocturna, destacando el deslumbramiento por parte de los vehículos que llegan de frente, la disminución del contraste y la visión borrosa. Un 56 % de los conductores padece miopía, un 48 % astigmatismo y el 33 %, vista cansada. Lo preocupante es que sólo la mitad acude a una revisión anual con el oftalmólogo. El RACE y Alain Afflelou recomiendan visitarlo una vez al año aunque no tengamos que renovar el carnet, y llevar lentes antirreflejantes que estén limpias si tenemos algún problema de visión. Entre los más delicados para conducir con menos luz se encuentran las cataratas y el glaucoma.
El informe también lanza una advertencia a las personas que se han sometido a cirugía refractiva para corregir sus problemas de vista, y que representan el 13 % de los conductores: Inevitablemente, notarán una ligera pérdida de visión al conducir de noche.