El Real Automóvil Club de España ha mostrado públicamente su disconformidad no con una medida que se considera necesaria para el descenso de los niveles de contaminación en la capital de España, sino con su aplicación por parte de las autoridades y la falta de coordinación entre Fomento y la Comunidad de Madrid. El resultado ha sido una desinformación generalizada, con miles de ciudadanos sin conocer las restricciones a primera hora de la mañana.
Esta ha sido la principal de las quejas de los usuarios, que contemplaban atónitos cómo se les prohibía aparcar en la zona SER dentro de la almendra central de la M-30 a los no residentes en la zona, uniéndose al nuevo límite de velocidad máxima de 70 km/h. De esta forma, se han visto obligados a buscar alternativas para ir a su lugar de trabajo. Tal fue la confusión, que incluso la alcaldesa twitteó a las 22:30 del jueves que no sería necesaria la implementación de la ´Fase 2´, confirmando el propio Consistorio por el mismo medio lo contrario a las 23:00.
De esta forma, el RACE ha pedido que, en situaciones como la del pasado viernes, que afectan gravemente a la movilidad individual, se haga un análisis y se busquen soluciones efectivas para contrarrestar las consecuencias negativas. Además, el organismo se muestra cooperativo con el Ayuntamiento de Madrid, con el que siempre ha colaborado, para mejorar la movilidad y la seguridad vial.
No obstante, sugiere igualmente que deberían tomarse medidas complementarias a esta, como la renovación de la flota de autobuses o vehículos oficiales, campañas de concienciación en pro de la movilidad eficiente, beneficios fiscales y promoción de las energías alternativas, mejora y ampliación de las zonas de recarga para coches eléctricos o fomento del uso de la motocicleta.
