La tecnología referente a radares de tráfico continúa en plena evolución. Si hace poco descubríamos el ´radar del futuro´ -conectado a internet en todo momento, a prueba de balas y fácilmente remolcable-, ahora acabamos de conocer el TruSpeed. Se trata de un cinemómetro con un tamaño mínimo -cabe en un bolsillo-, que pesa tan solo 410 gr y cuyo rango de actuación puede llegar a los 640 m. Es un radar de tipo LIDAR y, además de lo anterior, es capaz de detectar un vehículo que circule hasta a 300 km/h entre varios carriles.
Del mismo modo, la imagen captada por este pequeño dispositivo se puede aumentar hasta en siete veces, lo cual significa que también permite a las autoridades descubrir si el conductor está utilizando el teléfono móvil al volante o si alguno de los ocupantes no lleva abrochado el cinturón de seguridad. Para maximizar su eficiencia, los datos captados por el TruSpeed pueden visualizarse en tiempo real en un smartphone gracias a su capacidad de sincronización. La autonomía de la batería de este radar, por otro lado, permite 12 horas de uso con una sola carga.
Su precio todavía no ha sido anunciado para España -aún no están homologados en nuestro país-, pero podría rondar los 4.000 euros, cantidad muy pequeña para los beneficios económicos en forma de multas que puede reportar. De momento, están siendo utilizados en Estados Unidos, su país de origen, y la Gendarmería Francesa también está realizando pruebas con ellos.
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