En muchas ocasiones, desde que los radares suponen una de las mayores preocupaciones de los conductores españoles, hemos hablado del erróneo margen de error de los dispositivos de radar y como la DGT ha tenido que hacer más de una correción a lo largo de sus vidas útiles. Ahora, en Francia, han tenido un caso aún más raro: un radar, «mal calibrado», ha cazado a una furgoneta que no puede alcanzar los 160 km/h a una velociadad de 229 km/h.
La pregunta es, ¿cómo es posible que el radar pille a un coche a 229 km/h cuando es imposible que sobrepase los 160 km/h?. La respuesta, en palabras del conductor infractor, al que se le quitó la multa y no fue procesado, es que el radar «metió la pata», como poco después comprobó la gendarmería francesa, que solventó el problema aludiendo a un «fallo de calibración del radar».
Según relata el portal 20 minutes.fr, la policía no creía en la enorme velocidad alcanzada por la furgoneta: «Sí, es cierto que no creíamos que esta velocidad fuese real porque este conductor no llevaba un Porsche o Ferrari, simplemente una Kangoo! De ahí la sorpresa en la aplicación de la ley».
En definitiva, un claro error del radar, situado en Limoges (Francia), y que trajo ‘locos’ durante unas horas tanto al conductor, perplejo por la multa que le habían colocado, como a la gendarmería francesa, que no daba crédito a la velocidad alcanzada por esa Renault Kangoo. Moraleja: no siempre debemos fiarnos de la tecnología.