Radares fantasmas: parece que están, pero no multan

Las artimañas de la DGT para mantener a los conductores a raya son múltiples, pero la última es sorprendente. Se trata de falsos radares, que están presentes, pero no multan.


Parece una broma, pero no lo es. La DGT tiene activos en las carreteras españolas, sin contar Cataluña y País Vasco, más de 600 ´radares fantasmas´. Por definición, estos dispositivos son radares señalizados y registrados, pero desactivados temporalmente o sin máquina que registre la velocidad.

Según El Confidencial, uno de cada cuatro radares podría considerarse como ´fantasma´ o lo que es lo mismo: no pusieron multas entre 2013 y 2015. Por ejemplo, la mitad de los radares de Alicante, Castellón o Cádiz no han multado a ningún conductor en estos dos años, pero se avisa de su presencia.

En el polo opuesto encontramos ciudades como Ávila, Cantabria, Valladolid, Palencia, Teruel y Navarra, donde el 100% de los radares señalizados han multado a, al menos un conductor, en el mismo periodo de dos años. No obstante, también existe la posibilidad de su intermitencia de actividad.

Las Asociaciones de Conductores y Motociclistas ya han mostrado su desacuerdo con este tipo de radares fantasma, ya que consideran que confunde al conductor. Sin embargo, esta práctica viene de lejos. La DGT anunció el comienzo de este tipo de actividad en 2005 con Pere Navarro al frente, justificándolo como una medida disuasoria y para poder cambiar los radares de ubicación.

María Seguí quiso reducir el uso de este tipo de falsos controles y AEA los considera ilegales, pero lo cierto es que aún existen muchos radares fantasmas en nuestras carreteras.

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