La presencia de estos radares se espera, «principalmente, en vías convencionales»: esto es, en aquellas de un único carril por sentido, sin arcén o con uno de menos de 1,5 m de ancho -cuyo límite de velocidad para un turismo es de 90 km/h-; o en las de más de un carril para uno de los sentidos o con un arcén de más de 1,5 m -cuyo límite es de 100 km/h-.
Según indican desde la Asociación Unificada de Guardial Civiles (AUGC), «los Velolaser los manejan patrullas de la Guardia Civil distintas a los operadores de radar» por lo que puedes encontrártelos «en cualquier sitio»; incluso fuera de los tramos señalizados como de controles frecuentes de velocidad por Tráfico -puedes conocerlos en www.dgt.es-. Presta especial atención a los cruces y a los inicios de travesías, donde se reduce la velocidad máxima permitida: «en esos puntos es habitual que se coloque cualquier tipo de radar», reconocen agentes de la Agrupación de Tráfico.
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Si quieres alguna pista al respecto, hace apenas unas semanas publicamos una información con las ubicaciones donde más se colocan los radares Velolaser en España. Son más de 50 puntos ‘calientes’ en los que deberás prestar especial atención.
Así los usan los agentes
Pese a lo que pudo interpretarse cuando se dio a conocer su puesta en funcionamiento, los Velolaser nunca podrán ser utilizados desde las motocicletas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, entre otras cosas, porque están homologados como radares «de tipo estático». De hecho, según han confirmado a Autofácil agentes del cuerpo, «por ahora, la gran mayoría de Velolaser los transportan patrullas de cuatro ruedas».
Su homologación sí les permite ser instalados dentro de una cabina lateral o en un pórtico -en este último caso, sólo cubrirían el carril sobre el que estuvieran situados, nunca dos-, pero la Guardia Civil los está utilizando, sobre todo, de dos formas:
- Adosados, mediante imanes, al lateral de los vehículos de patrulla -ya sean con distintivos oficiales o, sobre todo, «vehículos no señalizados», declaran a Autofácil fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC)-. Según indican los agentes, los vehículos oficiales estarán a la vista «para que realicen una labor disuasoria» y los no señalizados, camuflados.
- Sobre un pequeño trípode, situados en el arcén y muy próximos a los quitamiedos laterales; de esta forma, y dado que están pintados de un color verde oscuro, «no se ven», declaran desde la AUGC.
Pero ojo porque algunos miembros de la Guardia Civil también los están colocando de forma más ´malintencionada´. Por ejemplo, adosados, mediante imanes, a la cara externa de los quitamiedos, de forma que quedan absolutamente ocultos a la vista.
Por último, debes tener en cuenta que las ubicaciones de estos radares no se mantienen mucho tiempo: varios agentes nos han confirmado que «pueden llegar a cambiar la posición del control cada hora y media o dos horas».