Raid Arabia: Ruta por Omán y Dubai

En estos tiempos en los que cada día es más complicado surcar los desiertos con nuestros 4x4, nos encontramos con una alternativa poco explorada: Omán. Pero, ¿qué sabemos de Omán? Su nombre resuena con una caligrafía evocadora de Las Mil y Una Noches, los palacios del sultán, Simbad el Marino o los fascinantes aromas del incienso? Este país está atravesado por magníficas pistas, sus gentes son cordiales y hospitalarias y, además, puedes alquilar un Toyota Land Cruiser 200 y conducirlo tú mismo. ¿Te apetece el plan?


Omán es un destino casi desconocido y, por tanto, un paraíso para los amantes de los viajes en 4×4 y, si bien no es sencillo desplazarse con el vehículo propio, existe la posibilidad de alquilar un Toyota Land Cruiser 200 de gasolina en muy buen estado y a un precio razonable con el que recorrer la geografía de un país que es de los pocos en los que todavía se puede vivaquear en sus playas desiertas y salvajes y por el que se puede transitar con total seguridad y tranquilidad. ¿Qué más se puede pedir?

Zocos con aroma a incienso

Nada más aterrizar en Mascate, la capital, nos ponemos al volante de nuestras monturas y somos conducidos por nuestros guías al centro de la ciudad. El tráfico resulta bastante fluido para lo que cabría imaginar de un país árabe, de hecho, es muy fácil encontrar aparcamiento ya que Omán es un país muy poco poblado. Sus carreteras y pistas, que serpentean entre las montañas áridas y rojizas para descender hasta las azules aguas del océano Índico, se encuentran casi desiertas la mayor parte del tiempo.

Antes de emprender la ruta propiamente dicha, visitamos los zocos de Mutrah, donde el característico olor a incienso se apodera de cada una de las tiendas. Aprovechamos también para realizar un recorrido por el puerto, donde visitamos el peculiar mercado de pescado y, de paso, admirar el suntuoso yate del sultán Qaboos bin Said –el jefe de Estado y de Gobierno– y los más humildes dhows –barcos tradicionales de madera y con velas triangulares, típicos del mundo árabe– con los que los pescadores omaneses llegaban incluso a Zanzíbar, ya que durante la primer mitad del siglo XIX, esta isla pertenecía al sultanato omaní.

Wadis, dunas oasis… El exotismo nos espera

Nuestra ruta comienza saliendo de Mascate con la ascensión por las montañas de Al Hajar ash Sharqi, donde debemos tener mucho cuidado con la gran cantidad de dromedarios que ese cruzan en nuestro camino. Poco después el asfalto deja paso a una pista que serpentea a través de las montañas multicolores y desciende hasta el cañón que forma el wadi Dayqah –wadi es río en árabe– donde el agua fluye de cascada en cascada rodeadas de palmeras, ofreciendo un espectáculo idílico.

Pronto el mar –el Golfo de Omán– aparece en un horizonte que siempre se ve cercano. Seguimos la pista y atravesamos un pequeño pueblo de pescadores, a la salida del cual y, escondida tras una curva, nos topamos con una playa de arena blanca y desierta. «Aquí vamos a montar el campamento», nos comenta Alí, nuestro guía. Hay más de 30 grados y cuando terminamos de montar las tiendas estamos cansados y hambrientos, pero solo tenemos patatas fritas y agua para matar la sed y el gusanillo, mientras nuestros cocineros preparan la cena. Ni que decir tiene que la noche a la orilla del mar fue bastante fresquita.

La segunda etapa de nuestro viaje nos conduce hacia las dunas de Wahiba donde nos espera un campamento de lo más acogedor, con haimas exquisitamente acondicionadas.

Al día siguiente nos disponemos a atravesar el Erg de norte a sur, para lo cual antes debemos bajar las presiones de los neumáticos. Entonces nos separamos para poder rodar ligeros, especialmente con nuestros Toyota con mecánicas V6 de gasolina que nos permiten llevar el motor alto de vueltas en todo momento. A pesar de ello, nos vemos obligados «a tirar de pala» un par de veces, como no podía ser de otra manera.

A medida que nos vamos desplazando hacia el sur, notamos un aumento significativo de las temperaturas y comprobamos como el paisaje se va volviendo cada vez más plano y baldío. El vacío comienza a llenarlo todo y, como dicen algunos, llega la hora de encontrarse con uno mismo.

En el extremo Sur del país, haciendo frontera con Yemen, se encuentra la provincia de Dhofar que goza de un clima tropical y donde podemos encontrar un buen número de palmeras y plataneros en la zona próxima a la costa donde se encuentra su capital, Salalah, lugar en el que pasamos una tarde bañándonos en la playa y aprovechamos para visitar su zoco.

El más inhóspito de los desiertos

El retorno lo realizamos por el Oeste, siguiendo la frontera con Arabia Saudí en el borde del desierto de Rub Al-Khali, denominado «Quarter Empty» –barrio vacío– que se extiende por el sur de Arabia Saudí, el Oeste de Omán y el norte de Yemen y que es considerado intransitable para los viajeros y está totalmente deshabitado.

De nuevo las montañas asoman sobre el horizonte y divisamos el Jebel Shams que, con sus 3.100 metros de altitud, es la cota más elevada del país. Después llegamos a Nizwa, donde nos detenemos para visitar su impresionante ciudadela que constituye una muestra representativa de las fortalezas que proliferan en Omán y que, en otro tiempo, aseguraban la defensa de estos enclaves. Dentro del recinto amurallado encontramos un bullicioso zoco que mantiene un encanto ancestral y en el que se comercia con cualquier cosa: pescado, dátiles, especias y todo tipo de cachivaches€ En definitiva, toda una experiencia para los sentidos.

Llegamos a la conclusión de nuestro viaje y nos dirigimos de nuevo hacia la capital, pero primero debemos atravesar el macizo montañoso de Al Hajar Al Gharbi, en el noreste del país. Lo hacemos siguiendo la pista del wadi Bani Awf, lo cual nos permite vivir uno de los más impresionantes momentos de conducción todoterreno, gracias a la belleza de un paisaje que a cada curva nos corta la respiración. Finalizado nuestro intenso recorrido de 2.600 kilómetros por Omán, decidimos que esta aventura no quedaría completa sin una estancia en Dubai, en los vecinos Emiratos Árabes Unidos.

Bluff Dubai

Lo primero que podemos de decir de Dubai es que, hace unos años, allí no había nada más que beduinos y pescadores. Sin embargo, la afloración del «oro negro» y los petrodólares han hecho surgir una megalópolis de lujo y modernidad.

La ciudad es un paraíso para los amantes de las compras ya que se pueden encontrar un sinfín de centros comerciales a cual más grande –el Dubai Mall que alberga un acuario en su interior, además de 1.200 tiendas, es el más grande del mundo– o exótico. Por ejemplo, el Mall of the Emirates tiene en su interior nada menos que una pista de esquí. Otra de las contrucciones más destacadas de la ciudad es el hotel Burj al Arab, con forma de vela de barco y edificado en un terreno robado al mar, es uno de los más lujosos del mundo y se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad, al igual que el Burj Dubai, un rascacielos de 166 pisos y 900 metros de altura que lo convierten en el más alto del mundo… por el momento.

Tras realizar este recorrido –poco habitual entre los circuitos de los todoterreneros– volvemos a comprobar que aunque, en estos tiempos, algunas puertas se cierran –como Libia, por ejemplo–, otras se abren, para el disfrute de los viajeros aventureros.

Omán, un país salipcado de fortalezas

Por las caracterísitas orográficas y la dispersión demográfica en Omán, históricametne fue necesario construir fortalezas que garantizaran la defensa de los enclaves de población. La mayoría de estas datan del periodo comprendido entre los siglos XVI y XVIII, aunque hay algunos más antiguos. Entre todos ellos detaca el fuerte de Nizwa –declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco–, antigua capital del sultanato, que cuenta con una ciudadela donde se inscribe el zoco y una torre circular de 40 metros de diámetro y 36 metros de altura. Otras fortalezas dignas de der visitadas son las de Bahla –también en la lista de la Unesco–, la de Jabrin o la de Nakhal en el macizo montañoso de Al Hajar y donde además del fuerte podemos encontrar unos manatiales de aguas termales ricas en minerales.

Dubai, la ciudad de los excesos

Dubai es uno de los siete emiratos que, desde 1971 constituyen los Emiratos Árabes Unidos. Gracias a la industria del petróleo experimentó un crecimiento económico vertiginoso que la ha convertido en uno de los principales centros financieros mundiales –su ubicación geográfica, a medio camino entre Londres y Singapur, juega a su favor– y en uno de los más importantes destinos del turismo de lujo. En este sentido, Dubai puede presumir de ofrecer al visitante el mayor centro comercial del mundo, el edificio más alto del mundo, el hotel más lujoso del mundo –el Burj al Arab, a la derecha, fue considerado, en su momento, el único siete estrellas del mundo–, la fuente más grande del mundo, el puerto más grande el mundo y, para 2012, está previsto que se inaugure el aeropuerto más grande del mundo. Entre los proyectos futuros también se trabaja en la construcción del que sería el mayor parque de atracciones del mundo. En este afán elitista y megalómano, cabe señalar que en Dubai también se celebra anualmente la Dubai World Cup, la carrera de caballos donde se reparten los premios de mayor cuantía.

TT del alquiler

La dificultad y el coste de la logística para transportar nuestro TT hasta Omán, hace más lógica la opción de alquilar el 4×4 allí. El modelo elegido es un Toyota Land Crusier 200, aunque bastante distinto del que se comercializa en España. El importador de Toyota en Omán distribuye este modelo con tres motorizaciones –todas de gasolina– dos V8 y una V6, la misma que montaba el Land Crusier 125 en nuestro mercado. Esta es la versión «básica» de la gama y se ofrece con bastante menos equipamiento que el modelo europeo y con cambio manual, además de un depósito de combustible auxiliar de 45 litros que sumar al principal, de 93.

Datos de interés

POBLACIÓN 3.001.583 hab. (España, 46 millones).
SUPERFICIE 22.457 km2 (España, 504.782 km2).
CLIMATOLOGÍA

El clima es mediterráneo en el norte y este de Omán, tropical en el sur, y desértico en el interior. El verano va de marzo a octubre, y el invierno de noviembre a febrero. Las temperaturas son altas entre octubre y abril (30ºC de media). En la zona tropical, un pequeño monzón provoca precipitaciones de junio a septiembre. La humedad es alta en todo el país, excepto en el desierto, donde la diferencia de temperaturas entre el día y la noche es pequeña. La mejor época para visitarlo es de febrero a abril y de octubre a diciembre.

LENGUAS OFICIALES Árabe. Muchas personas hablan inglés, y el personal de algunos hoteles también habla alemán y francés.
RELIGIÓN Mayoritariamente musulmana, aunque existen pequeñas mionorías cristianas e hindúes.
MONEDA Rial omaní. 1Rial=1,79E.
HORARIO UTC +4, España +3 horas.
SALUD

Ninguna vacuna es obligatoria, aunque se recomienda contra la hepatitis A. En caso de desplazamientos frecuentes al interior también se aconseja la profilaxis contra la malaria. El agua de grifo es segura para el cepillado de dientes. La mayoría de las personas beben agua embotellada, que es muy fácil de conseguir. Toda el agua fuera de Mascate debe ser considerada como potencialmente contaminada.

DOCUMENTACIÓN

Visado. Las autoridades conceden visados para 30 días y una sola entrada en frontera (en los aeropuertos, puertos y fronteras terrestres con E.A.U.). El coste del visado asciende a 20 riales omaníes (aprox. 40E). El visado de turismo obtenido en Qatar o en Dubai es válido también para Omán, para viajeros procedentes directamente de Doha o Dubai. También se puede obtener visado en la Embajada de Omán en Madrid. (Av. Cardenal Herrera Oria, 138. 28034 Madrid; tel. 917 277 932).

Carné Internacional de Conducir. En Jefatura Provincial de Tráfico (una foto más carné de conducir español).

Seguro. El alquiler de los Toyota Land Cruiser inlcuye un seguro a todo riesgo con una franquicia de 700€).

PRECIO DEL COMBUSTIBLE Gasolina: 0,22 €/litro.
ALOJAMIENTO La dotación de servicios de hostelería es abundante y de calidad.
SEGURIDAD Omán puede considerarse un país seguro, con un índice de criminalidad bajo.
EMBAJADA EN OMÁN

Way 2834, House 2573, P.O.Box: 3492, P.C. 112 Ruwi. – Shatti Al Qurm-Mascate. Tel.: 2469 24 73 / 2469 11 01. www.mae.es/embajadas/mascate/es/home

Más información: www.mae.es.


Si quieres más información acerca de este viaje, la encontrarás en la web del organizador

Scroll al inicio