Por detrás, el polaco Krzysztof Holowczyc y su copiloto Andreas Schulz acabaron en segunda posición, a doce segundos de Varela y Gughelmin. Ésta ha sido la primera aparición de Holowczyc en una competición desde su accidente en el Rally Dakar 2013, y lo ha hecho conduciendo de nuevo un Mini ALL4 Racing. Nada más comenzar el rally, Holowczyc ganó la etapa ´Superspeziale´ del viernes. Las once últimas etapas del rally fueron toda una lucha a brazo partido entre Holowczyc, Varela y Schlesser, hasta que éste último se impuso en la meta. Tercero fue Jean-Louis Schlesser, a los mandos de un buggy. El Toyota Hilux de Adam Malysz y Rafal Marton, también de Overdrive Racing, fueron los mejores del resto, terminando en la cuarta plaza.
El equipo Overdrive Racing copó cuatro de las diez primeras posiciones de la clasificación. Entre las incidencias, la organización tuvo que modificar las etapas de Mosaico y Rauscedo ante la lluvia torrencial que azotaba a algunos tramos. Algunos equipos, como el T3 de Zoltán Hangodi, ni siquiera pudieron entrar a Italia para tomar la salida a causa del temporal de nieve que ha sufrido el norte del país. Por su parte, el equipo ruso G-Force fue excluido de la prueba; en todo momento corrió bajo apelación, ya que los comisarios les advirtieron de que el diámetro de la brida de admisión de su motor V8 era más grande de lo permitido en su categoría -la de prototipos-, pero G-Force entendía que llevaba el diámetro estipulado para motores como los suyos, V8 de 5.4 litros.
