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Por dentro y por fuera1.- El botón de arranque es de serie, como el climatizador de dos zonas 2.- y las inserciones en Alcántara 3 – 4.- El botón que conecta el MDM Mode con un solo toque es el mismo que desconecta el ESP -esto último se hace manteniendo pulsado el botón durante tres segundos-. Sin antena…La antena de la radio del 1M Coupé va integrada en la luna trasera; si lleva navegador -3.363e- utiliza esta con forma de aleta ‘de tiburón’. Exclusivo…Los paragolpes traseros se distinguen por contar con estas agresivas branquias laterales. 1.- El maletero, con 370 litros, ofece una buena capacidad. 2.- Los asientos no tienen una apariencia muy llamativa… pero son cómodos y sujetan muy bien. 3.- La instrumentación es específica del M; cuenta con un termómetro de aceite. 4.- El pomo del cambio está fimado por M. 5.- El botón M del volante sólo modifica la respuesta del acelerador. El vano motor está muy protegido… pero no es demasiado accesible.Las enormes tomas de aire aseguran una buena refrigeración.Las cuatro salidas de escape son exclusivas del 1M, como las llantas de 19″. Deportivos…Los retrovisores muestran el típico diseño de todos los modelos M de BMW. Cuentan con reglaje eléctrico. Seña de identidad…Los intermitentes laterales están en las aletas -que están ensanchadas-, integrados junto al logo de M. Sólo 3 colores…El 1M Coupé se ofrece en blanco -gratis-, el naranja de esta prueba y en gris oscuro -ambos por 784e-. |
Qué debes saber de…Ramón Piñeiro![]() Quién es…Este joven catalán de 20 años es uno de los 18 pilotos elegidos por la FIA para formarles en su propia Academia. En 2012, Ramón competirá en Fórmula 2. Su palmarés…Debutó en kárting, en 1996, con sólo cinco años. En 2000, fue subcampeón de Italia y campeón de Madrid de dicha especialidad y, en 2001, subcampeón de España. En 2007, se pasó a los monoplazas, logrando diversas poles y victorias en la Fórmula BMW y en la Palmer Audi. En 2011, fue tercero en Fórmula 2. Curiosidades… En 2011, el equipo de Ramón organizó el Movimiento I’mpossible, un programa con el fin de conseguir dinero para correr con el apoyo de los aficionados -con mensajes de móvil…-. |
Yo nací un 29 de octubre de 1991 y, al mismo tiempo que mis llantos inundaban aquel quirófano donde vi la luz, otro sonido comenzaba a extinguirse.
Era el de un motor: concretamente, un cuatro cilindros que, cuando apareció en 1985, tenía 2.3 litros de cubicaje y 200 CV… y que, en aquel otoño de 1991, había llegado a su madurez con 2.5 litros y 238 CV. Ese propulsor, como ya habrás adivinado, era el del BMW M3 E30, un coche con el que he soñado toda mi vida. Después de aquel M3 E30 hubo otros M3, que cada vez eran más potentes y sofisticados… pero también más grandes y pesados. Puede que mi amigo tuviera razón: «cualquier tiempo pasado fue mejor…» Pero, ¿qué pasaría si BMW recuperase la esencia de aquel primer M3? Pues bien, salvando las distancias, tengo delante de mí al sucesor espiritual de aquel BMW: el Serie 1M Coupé. Como el M3 original, el nuevo 1M tiene una carrocería coupé de dos puertas y cuatro plazas. El 1M mide 4,38 metros de largo… y un M3 E30 se quedaba en 4,34 metros. Es cierto que el 1M es más pesado -1.570 kg en lugar de 1.165-… pero lo compensa con mucha más potencia ya que cuenta con 340 CV. Y, por supuesto, los dos tienen propulsión trasera. Veamos si el discípulo consigue ganar al maestro. Comencemos por el exterior. El 1M es… espectacular. Tiene un aspecto muy musculoso, como si toda la carrocería se hubiese sometido a un tratamiento de esteroides anabolizantes. Frente a un Serie 1 Coupé ‘normal’, las aletas están ensanchadas, los paragolpes son mucho más deportivos y las enormes llantas de 19″, junto con los cuatro escapes, acentúan los rasgos del 1M. Con todo, te aseguro que es imposible pasar desapercibido con este 1M. Por dentro, el diseño no ‘apasiona’ tanto; el salpicadero es como el de cualquier Serie 1 Coupé… o lo que es lo mismo: el del anterior Serie 1. Eso sí, el 1M cuenta con detalles específicos, como la instrumentación, los asientos deportivos, un volante de cuero muy grueso con pespuntes en los colores de la división deportiva M de BMW -rojo, azul clarito y azul oscuro- y un recubrimiento de Alcántara en parte del salpicadero y de las puertas, del fuelle del freno de mano y del cambio que mejora, aún más, la sensación de calidad. La postura al volante me parece perfecta sea cual sea tu estatura porque te permite ir sentado muy bajito. Además, las piernas van bastante estiradas, y el volante, gracias al reglaje en altura y profundidad, queda siempre a la distancia idónea.
BMW Serie 1M Coupé – 56.500- – 2.979 cc – 340 CV – 250 km/h – 0-100 km/h: 4,9 seg. A la derecha del mencionado volante se encuentra el botón de arranque. Lo pulso y… es como cuando enciendes un equipo de música que alguien se dejó con el volumen muy alto. El motor biturbo de seis cilindros en línea de 340 CV se pone en marcha con un impresionante bramido. Como está frío, el ralentí del propulsor se mantiene a unas 1.100 rpm durante un minuto. Después, se estabiliza a unas más ‘tranquilas’ 800 rpm… pero el sonido ‘de fondo’ se mantiene grave, poderoso y con un sugerente toque ‘metálico’. Comienzo a circular y lo primero que percibo es que la dirección se muestra más pesada que en otros Serie 1 -esta versión tienen asistencia hidráulica, no eléctrica-. Los pedales, con un tacto un poco duro, requieren un trato delicado y movimientos casi milimétricos para avanzar sin dar tirones… o sin que se cale el coche. El cambio, manual de seis velocidades, no me gusta demasiado. Tiene esa palanca con el típico tacto duro de los BMW, pero con unos recorridos largos que le hacen perder precisión. Al reducir, por ejemplo, no siempre tengo la sensación de haber introducido la marcha correcta, algo que ocurre especialmente cuando vas a bajar de tercera a segunda. Puede que los primeros metros en el 1M no parezcan alentadores, pero lo que necesita este BMW es ‘estirar las piernas’. Encuentro la primera recta decente de la ruta; voy en segunda, acelero a fondo y… una luz amarilla en el cuadro de mandos me indica que el control de tracción está actuando, así que el motor ve limitada su potencia. En el volante hay un botón ‘M’… que hace aún más contundente la respuesta del acelerador, pero… ¿para qué? Esto sólo daría más trabajo todavía al control de tracción, así que voy a dejarlo sin pulsar para dosificar mejor la aceleración. El que sí pulso es un botón que hay en la consola central y que activa el MDM Mode, un programa que desconecta el control de tracción y que limita la ayuda del ESP sólo a casos extremos. A continuación, vuelvo a acelerar a fondo… y, ahora, la luz del control de tracción no se activa. El motor está empujando con todas sus ganas; tanto que, además de ‘pegarme’ contra el respaldo del asiento, percibo cómo las ruedas traseras comienzan a patinar ligeramente… «Esto no es un juguete», me digo a mí mismo, así que opto por aprovechar la invitación del circuito madrileño del Jarama para comprobar allí cómo de salvaje es realmente este BMW. En el trayecto por autopista hasta el circuito, el 1M se muestra menos cómodo y silencioso que los otros M de la gama, pero tampoco es algo insufrible; de hecho, se puede realizar un viaje largo sin ‘terminar’ cansado. Ya en el Jarama, el 1M y yo comenzamos a ‘intimar’ un poco más, y lo primero que me queda muy claro es que su motor es una joya: responde con mucha decisión desde poco más del ralentí hasta casi 7.000 rpm, y lo hace con tanta fuerza que, sinceramente, impresiona. El cambio sigue sin convencerme, y tampoco me gustan demasiado los frenos: actúan con contundencia durante los primeros giros… pero no ocurre lo mismo después de unas cuantas frenadas al límite: para lo que corre este 1M, deberían ofrecer una mayor resistencia. Por el contrario, la dirección sí me gusta mucho: es precisa y, sobre todo, es capaz de transmitir muy bien lo que ocurre entre las ruedas y el asfalto; esa es la ventaja que aporta sustituir la dirección eléctrica de un Serie 1 ‘normal’ por una hidráulica… Así que ya sabemos que es un coche rapidísimo, pero… ¿está su chasis a la altura? Si llevas todas las ayudas electrónicas conectadas tendrás un vehículo algo ‘soso’, aunque completamente seguro. Sin embargo, si quieres divertirte y, de paso, extraer todo el potencial del motor, tienes que seleccionar el MDM Mode que mencioné anteriormente. Lo hago y, al principio, trato con cuidado el acelerador para ver ‘cómo respira’ el BMW. Y es que, si bien el Serie 1M es un coche muy preciso en las curvas y con un prodigioso tren delantero que entra en los giros sin rechistar, el eje trasero exige mucha más atención. Si te pasas de la cuenta acelerando en alguna curva, enseguida el BMW comienza a cruzarse; la buena noticia es que lo hace con tanta progresividad que, a base de volante y acelerador, consigues que la derrapada acabe en ese mismo instante… o que se alargue tanto como quieras. Y, como el ESP permanece ‘latente’, si la situación se empieza a complicar más de la cuenta, él solito se encargará de poner de nuevo todo en orden. Existe también la posibilidad de desconectarlo todo por completo, pero no lo hagas: es tan peligroso como innecesario. Termino la prueba y no acabo de tener claro si «cualquier tiempo pasado fue mejor»; pero sí puedo asegurar que, a día de hoy, pocos modelos ofrecen una conducción tan exigente y, a la vez, adictiva como este 1M. Este es un coche especial, y no sólo por su carácter, sino también por los 56.500- que cuesta -su principal rival, el Audi RS3, es casi igual de caro: 55.900-, aunque añade cambio automático y tracción total- o porque de aquí a un año dejará de comercializarse y dudo que BMW vuelva a ofrecer algo parecido. Qué lleva de serie… ABS, ESP, seis airbags, dirección asistida, climatizador bizona, elevalunas eléctricos delanteros, cierre centralizado con mando a distancia, llantas de aleación de 19″, equipo de audio con CD y Mp3, ordenador de a bordo, volante multifunción de cuero, suspensión deportiva, sensor de presión de neumáticos, control de velocidad, faros bixenón, tapicería de cuero… Opciones… Asientos eléctricos (1.338 euros), pintura metalizada (784), toma para USB (375), aplicaciones para iPod (187), equipo de audio Hamann Kardon de 300W (1.302), control por voz (544), sistema para acceso a Internet a través de pantalla central (125, además del coste de la línea telefónica), conexión automática de luz larga (187), faros adaptativos (514), sensor de luz y de lluvia (163), sensor de aparcamiento trasero (563)… |
El veredicto…de Ramón Piñeiro
El BMW Serie 1M Coupé me ha parecido un modelo radical e, incluso, muy exigente de conducir cuando lo intentas llevar deprisa. Eso sí, conforme vas descubriendo su personalidad, te vas dando cuenta de que como deportivo puro, ahora mismo, hay pocas alternativas en el mercado que sean tan excitantes. Tiene un motor brutal, su comportamiento es muy ágil y derrapar con él es algo tan sencillo de provocar como de controlar. Eso sí, tiene dos aspectos que no me terminan de convencer: el cambio, que podría ser más preciso, y los frenos, que tienen una resistencia algo justa. Por último, los 56.500- que cuesta es un precio elevado… pero creo que los vale. |
Lo que otros no te cuentan |
Lo sabias…Nuestro agradecimiento al circuito del Jarama y al RACE por la cesión de la pista para la realización de este reportaje. |
Por fuera
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