En 1967, apareció el A110-1100 que adaptaba un nuevo motor de 51 CV y leves retoques estéticos. En mayo de 1971, se lanzó el A 110-1300 con el motor del R10 que desarrollaba 70,5 CV -del que más unidades se venden en España, en total 908-; incluía cuatro frenos de disco y cuatro faros delanteros -modelo de la foto-.
La cuarta y última evolución se presentó en 1977: el A110-1400 con un motor de 1.397 cc, derivado del R5 Copa, que desarrollaba 85 CV.
Rivales
El Alpine no tuvo grandes competidores en su época; sólo los Seat 124 Sport 1.600 -110 CV- y 1.800 cc -118 CV– que hasta 1975 casi costaban los mismo.
Qué representaba
Era uno de los coupé biplaza más deportivos de la época. Desde 1964 hasta 1978 se fabricaron 1.954 unidades. Además de en Francia y España, el Alpine se produjo en México, Rumanía y Brasil.
¿Por qué era exclusivo?
Por su elevado precio, costaba 1.455- -242.208 ptas– y por ese dinero podías comprarte medio piso en una gran ciudad, y por sus múltiples participaciones en competición -ganó el Rally de Montecarlo’73-.
Curiosidades.
Apenas pesaba 725 kg gracias a su carrocería de fibra de vidrio. En Francia se le conocía como A110 Berlinette; denominación que permite distinguir el modelo francés del español.
Como clásico
Al ser un modelo fabricado en España, es fácil encontrarlo. Un A110 de primera generación ronda los 8.000-.
Por dentro
El conductor iba sentado muy abajo y, en una postura muy estirada.
El diseño interior era sobrio; el equipamiento amplio, con un volante de madera, un reloj eléctrico, cinturones de seguridad de tres puntos de anclaje y un completo cuadro de instrumentos con cuentarrevoluciones, amperímetro, manómetro de aceite, termómetro de aceite y de agua. El ajuste y los materiales eran de calidad.
Así iba
La prensa especializada cronometró 167 km/h de velocidad máxima y una aceleración 0 a 1.000 metros en 34,6 sg. En cuanto al consumo, el Alpine registraba unos 9,8 l/100 km en carretera y 11,2 l/100 km en ciudad.
Conclusión
Tenía un precio elevado para su época y resultaba poco práctico por habitabilidad… pero, el Alpine se ha convertido en un deportivo clásico por su diseño inconfundible, por sus prestaciones e historial deportivo y por ese inconfundible sonido ronco de su motor.
En la actualidad, podrás encontrar muchos Alpine, pero los más codiciados por los aficionados a los clásicos son aquellos a los que no se les han efectuado modificaciones.
Compacto de referencia…
Lo bueno… Del Alpine se elogiaba su bella y deportiva línea, su carrocería inoxidable -de fibra de vidrio-, su óptimo sistema de frenado y una dirección muy agradable; una caja de cambio fiable, así como un chasis ligero pero rígido completaban el abanico de virtudes.
Y lo malo… Por el contrario, al Alpine se le achacó una escasa visibilidad, un acceso a las plazas interiores muy complicado y un mantenimiento dificultoso -vano motor estrecho-. La ventilación del habitáculo era mejorable y su anchura interior escasa -resultaba un biplaza incómodo-.
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FICHA TECNICA
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