Una de las secciones que sigo con más atención es ésta porque me gusta saber cuáles son las quejas de los usuarios y cómo se comportan las marcas. En mi caso, en la actualidad tengo un Renault Laguna Grand Tour 1.9 dci Dynamique de 120 CV, con cuatro años recién cumplidos, y un Honda Jazz 1.4i Graphite con dos años. El Laguna lo compré en diciembre de 2002 y contraté la extensión de garantía a cuatro años sin límite de kilometraje, que me costó 720 euros; es la mejor inversión que he podido hacer, ya que además de darme tranquilidad me ha salido muy rentable. Me explico: el coche no me había dado problemas, salvo que en cuatro ocasiones tuvieron que cambiar la goma trasera del maletero -se agrietaba de tanto cerrar el portón-; finalmente lo arreglaron. Pero cuando el Laguna tenía tres años se rompió un elevalunas eléctrico, se fundió la luz del botón de arranque y parada, se averió la pantalla del climatizador… todo lo arreglaron en garantía en el taller oficial Garbi de Basauri, Vizcaya. Además, cuando el coche tenía 115.750 km observé ciertas deficiencias -se apreciaba un molesto silbido al acelerar, ruidos extraños en el habitáculo, las marchas no entraban bien en comparación con las de mi Honda Jazz y, en ocasiones, se saltaba la velocidad-, por lo que pedí al taller que lo revisaran. Así lo hicieron y le cambiaron la caja de cambios, el turbo, un taco de apoyo del motor, el canutillo del airbag y un plástico de la guantera. Por todo ello, quiero agradecer a Renault y al mencionado taller por el trato profesional que me han dado y señalar que esto demuestra que hay marcas que responden de su garantía. Por el contrario, otras no se portan tan bien: me baso en la experiencia de varios compañeros de trabajo, que poseen un BMW o un Audi y han sufrido una mala atención postventa ya que, en Bilbao, dichas firmas disponen de pocos talleres.