
Malas noticias para Fernando Alonso. Después de conseguir la pole en el Gran Premio de Hungría, el piloto español vio cómo sus opciones de victoria se esfumaron en las primeras vueltas al trazado de Hungaroring. Primero fueron unos problemas con la bomba de gasolina y más tarde una rueda mal colocada en la primera parada lo que obligó al asturiano a abandonar cuando lideraba la prueba. A partir de ese momento, vía libre para un Hamilton que se impuso con solvencia en un día gris para Vettel (que tuvo que abandonar) y Button, que sólo pudo ser séptimo.
Renault no correrá en Valencia
Pero las malas noticias no acaban aquí para Alonso. Si el año pasado el piloto español tuvo que abandonar en la primera vuelta tras ser embestido por Nakajima, este año todo apunta a que no podrá disputar el Gran Premio que se disputa en la ciudad del Turia después de que la FIA haya excluido al equipo galo por violar la normativa de seguridad. Según la Federación dirigida por Max Mosley, Renault dio salida de boxes a Alonso a pesar de que la rueda no estaba bien sujeta, con el agravante de que no avisó al piloto de dicha incidencia. Según el máximo organismo del automovilismo, Renault «ha puesto en riesgo a los competidores y a los propios espectadores reunidos en el circuito. Tenían que haber avisado por radio a su piloto para que parara la marcha, porque con ese dispositivo suelto todo el mundo corrió un gran riesgo».
Alonso pensaba que había pinchado
Comisarios de la FIA hablaron con varios representantes de Renault del incidente para informarles de diversos artículos que habían incumplido. La declaración dice que Renault «a sabiendas deliberadas no hizo parar el coche 7, -el de Alonso-, que marchaba por el circuito sin uno de los dispositivos de retención de la rueda». Tanto es así que el propio Fernando pensaba que había sufrido un pinchazo a la salida de boxes.
Tendrá que apelar
El equipo incumplió las acciones de seguridad en la infracción del artículo 3.2 del Reglamento del Deporte y también infracción del artículo 23.1.i, que versa sobre la puesta en pista de un coche cuando no es seguro hacerlo. Renault podrá apelar la decisión de la FIA en las próximas semanas, ya que ha abonado un depósito de 6.000 euros para acceder a ella.