La razón técnica que me permite al Renault Twingo girar tanto frente a sus rivales –sólo necesita 8,59 metros para girar entre bordillos- está en el hecho de contar con el motor el posición trasera. ¿Por qué? Fácil. No tener el motor delante permite que las ruedas puedan girar mucho más. En concreto, mientras que el anterior Twingo podía girar sus ruedas delanteras hasta un máximo de 30 grados hacia cada lado, el nuevo Twingo permite girarlas hasta 45 grados. El resultado, en la práctica, lo tienes en este vídeo.