Según el último informe compartido por La Asociación Española de Leasing y Renting (AELR), el renting de vehículos ha crecido cerca de un 22% durante los primeros 8 meses de 2023. Algo que se traduce en el 23,5% del total de matriculaciones y en más de 200.000 contratos ejecutados. Y dentro de dicha modalidad, el renting flexible se ha configurado como la opción predilecta. A continuación, os explicamos sus ventajas y las diferencias con respectos a los modelos tradicionales.
¿Qué es el renting flexible o renting a corto plazo?
Antes de entrar en materia, conviene tener claro algún que otro concepto. Podemos definir el renting como un contrato de alquiler de activos fijos, en este caso vehículos. Dicho contrato, de duración determinada, suele incluir los gastos derivados de dicho vehículo. Tales como el seguro, la ITV, la asistencia en carretera o el mantenimiento. Entonces, ¿qué aporta a la ecuación el renting flexible o renting a corto plazo? Sencillo. La reducción, o modificación, de plazos y la flexibilidad. Pudiendo establecer el tiempo de dicho contrato o el kilometraje e incluso cambiar de vehículo sin pagar ningún tipo de penalización. Amén de aportar, como podéis comprobar en esta web, un parque de vehículos mucho más amplio y dinámico.
El renting flexible se configura como la evolución del renting tradicional y una modalidad que ha logrado aportar mayor dinamismo. No en vano, el cliente de renting flexible solo paga en función del uso que le da al coche. Ya se trate del tiempo de uso o de los kilómetros recorridos. Adaptándose al tipo de vehículo que realmente necesitamos en cada momento. Una cuestión esta última que, bien gestionada, puede hacernos ahorrar mucho dinero.
Las 4 Ventajas del renting flexible
De la definición misma del renting flexible se desprenden, como habréis podido comprobar, gran parte de las ventajas de dicho contrato. A continuación, os enumeramos algunas de las más destacadas:
Todo incluido, cero preocupaciones
Una de las grandes ventajas del renting flexible pasa por quitarnos de encima cualquier preocupación relativa al vehículo contratado. Seguro, impuestos, ITV, asistencia en carretera, mantenimiento. Todo aquí está incluido con tan solo una simple cuota mensual. Por no mencionar que las empresas y autónomos pueden deducirse el 100% de los gastos derivados de dichos vehículos.
Flexible y a medida
La posibilidad de escoger, o cambiar, vehículo, delimitar el kilometraje e incluso modificar la duración del contrato hacen que se trate de una modalidad realmente flexible. Pudiendo adaptarse a todo tipo de bolsillos y, sobre todo, necesidades. Todo ello sin largos compromisos ni ataduras. ¡A tu medida!
Sin sustos ni ataduras
La capacidad de adaptar el contrato a nuestras necesidades, o incluso modificarlo a posteriori, aporta un importante plus de tranquilidad. No obstante, la posibilidad de rescisión si a tu empresa o negocio no le va bien no resulta menos importante. Y es que nos encontramos ante una modalidad de renting bastante garantista en ese aspecto.
Contratación exprés
El renting flexible ha sido creado con la intención de cubrir necesidades específicas que, en no pocas ocasiones, requieren rapidez y premura. Por fortuna, el proceso de contratación suele resultar sencillo y bastante rápido.
