¿Qué coche compacto nos compraríamos en la redacción de Autofácil?

Los compactos son automóviles con un precio razonable, mucha tecnología y son capaces de casi cualquier cosa: desde transportar a una familia y su equipaje en vacaciones, hasta llevar a los niños al colegio, o bien, moverse con agilidad por el centro de la ciudad. Pero no todos los compactos son iguales y, dentro de la redacción de Autofácil, cada uno tenemos nuestras preferencias.
Mazda 3. Álvaro Sauras, director de Autofácil


Es una pregunta fantástica… y voy a dar una respuesta en la que creo firmemente: el Mazda 3. Obviamente, con motor 2.0 Skyactiv-G de 122 CV y cambio manual (el Skyactiv-X de 186 CV es una alternativa que no nos acaba de seducir y que, como comprenderás a continuación, destruiría la filosofía de esta enseñanza).
El Mazda 3 es una recomendación a la que solemos llegar una y otra vez cuando surge la cuestión de los compactos entre nuestros lectores de Autofácil. Y el motivo es que es un coche bueno, bonito y razonablemente barato. Y lo de “razonablemente” es la clave. Existen muchas alternativas, pero tienden a palidecer cuando nos ponemos en la tesitura final de sacar la cartera y, efectivamente, pagar el coche.

Y me explico un poco mejor: todos queremos un Mercedes-Benz Clase A, un Audi A3 o, ya puestos a pedir, un BMW Serie 2. Y casi ninguno nos lo podemos permitir. No, al menos, sin que la elección provoque un roto en la economía familiar mayor de lo que parece prudente asumir en los tiempos que corren. Y, al mismo tiempo, todos aspiramos a un coche que tenga un puntito de exclusividad. Que sea algo más que otro compacto genérico con una buena relación calidad precio. Y el Mazda 3 es un modelo que se encuentra muy bien encuadrado en la intersección de esas dos “corrientes de pensamiento”.
El Mazda 3, sin resultar “inasumiblemente” caro (un acabado Zenith, con cambio manual, sale por unos 26.700 euros) tiene un diseño exterior espectacular, y un aspecto sobresaliente (especialmente, en color rojo Soul). El interior está bastante mejor de lo que vas a encontrar en el generalista de turno. El motor 2.0 atmosférico de 122 CV puede parecer una opción “tecnológicamente anticuada” pero en realidad es un propulsor silencioso, de girar suave, con consumos contenidos en una utilización mixta, y que viene acompañado de un cambio de marchas con un tacto excelente. E incluso el propio tacto de conducción tiene un toque especial y comunicativo.

Las prestaciones no son deslumbrantes, desde luego… pero los precios del combustible tampoco están como para practicar una conducción rabiosamente deportiva a diario. Y finalmente, si los 4,46 metros de largo se te quedan cortos (y siempre tiende a haber algún miembro de la familia que piensa que se van a quedar cortos, sin importar la longitud del coche elegido), hay una versión sedán de 4,66 metros de largo que sigue teniendo un tamaño razonable (que no ideal, pero al menos, no descabellado) para defenderse en el día a día. Y, por supuesto, viene con pegatina ECO.
Honda Civic. Miguel Tineo, subdirector


En esta ocasión, voy a decidirme por uno de los últimos compactos que he probado y que más me ha sorprendido: el Honda Civic. Es cierto que ahora sólo se vende con un motor híbrido, un tipo de mecánica que no suele estar entre mis favoritas.
Sin embargo, este Honda tiene un chasis absolutamente fabuloso, el sistema híbrido consigue un buen equilibrio entre prestaciones, consumo y agrado de conducción, es un coche muy amplio y con un gran maletero, tiene un nivel de comodidad notable y, además, está muy bien hecho. ¿Una pega? Es caro: arranca en 34.100 euros. Ya estoy deseando ponerme a los mandos del Civic Type R de 329 CV; si el anterior ya era bueno, el nuevo debe ser alucinante. Eso sí, a razón de 54.850 euros… ¿estamos locos?
Toyota Corolla. Cristina Muñoz, redactora jefe


Optaría por una compra racional teniendo en cuenta mis necesidades y, por este motivo, elijo el Toyota Corolla. Se trata de un modelo híbrido, cuyo consumo es de 4,5 litros/100 km, ideal para circular por ciudad porque es donde más se aprovecha su motor eléctrico. A esto uniría que dispone de la etiqueta Eco, muy importante para poder acceder a ciudades con Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) como, por ejemplo, Madrid.
Y, además, desde el acabado básico Active Plus, que tiene un precio de 24.200 euros, incluye un equipamiento muy completo: cámara de visión trasera, control de velocidad, acceso sin llave, climatizador bizona, faros led, luces y limpiaparabrisas automáticos, volante de cuero, conexión Android Auto y Apple CarPlay, etc.
Kia Ceed. Enrique Espinós, redactor


El Kia Ceed siempre me ha parecido una compra muy razonable. Y hoy día, tras el restyling sufrido este mismo año, sigo manteniendo esa opinión. ¿Los motivos? Se ofrece en hasta cuatro carrocerías: 5p, Tourer (familiar), Proceed (familiar-coupé) y XCeed (crossover); con una gama mecánica amplia (cuatro motores gasolina, uno diésel y una motorización híbrida enchufable) y además, ofrece una buena relación precio/equipamiento. Si a eso sumamos que es un coche equilibrado y agradable de conducir, creo difícil que un comprador medio no encuentre un Ceed que no le cuadre.
BMW 128ti. Rogelio Camargo, redactor


Siempre he sido admirador del Volkswagen Golf, y más concretamente del GTI. Sin embargo, la octava generación no ha terminado de convencerme… en parte, porque ahora hay un modelo que le deja en evidencia: el BMW 128ti.
Tuve la posibilidad de probarlo aún en fase de prototipo y lo tuve claro: iba a ser uno de los mejores compactos deportivos. Tiene la potencia perfecta (265 CV) y tracción delantera con autoblocante. Además, tiene algo que me atrae especialmente, una estética discreta.
Seat León. Andrés Martínez, editor contenidos web


Dentro de muy poco tendré que comprar un segundo coche y el Seat León 1.5 TSI de 130 CV es una de las opciones que más me convence. ¿Las razones? Principalmente, que se trata de un modelo equilibrado, con un tacto de conducción muy agradable, bien construido y con un motor turboalimentado de gasolina, de cuatro cilindros, con un interesante equilibrio entre prestaciones y consumo. Tampoco le falta espacio detrás, o un razonable maletero de 380 litros.
Audi S3. Eduardo Alonso, redactor


Si me lo llegan a preguntar hace poco más de un par de años, hubiese elegido el BMW Serie 1, ya veríamos en qué versión. Era un coche cuyo tacto de conducción era muy particular, en el sentido bueno de la palabra, porque era el único de su segmento con plataforma de propulsión trasera. Ahora el BMW Serie 1 es un modelo interesante pero ha perdido su elemento diferenciador.
De tal modo, creo que el mejor compacto que existe actualmente, o al menos el que a mí más me gusta, es el Audi A3. Es un coche que es bueno en todo y, si el presupuesto no fuese un problema, me quedaría con un Audi S3 porque es uno de esos deportivos gratificantes de conducir y a la vez plenamente utilizables en el día a día. Tiene un motor 2.0 TFSI de 310 CV con el que corre que se las pela, su comportamiento tiene cierta dosis de picante y no gasta demasiado (8,1 L/100 km). Se me ocurren muy pocas pegas, por no decir ninguna, hacia el Audi S3.