Filtro de aire
Impide que las impurezas del aire lleguen a los cilindros cuando el motor está en marcha
¿Qué se revisa? El estado del filtro de aire; se va ensuciando con el paso de los kilómetros. Se puede limpiar… aunque, normalmente, está tan sucio que lo más recomendable es sustituirlo, pues un filtro sólo ronda los 20 euros. Pide que verifiquen su estado cada vez que vayas a pasar una revisión. ¿Cómo revisarlo? El filtro de aire va colocado en el vano motor, dentro de una caja negra cerrada mediante clips, grapas o tornillos -viene señalado en el libro de usuario-, por lo que resulta muy accesible. Basta con abrir la caja, extraerlo y limpiarlo soplándolo con aire a poca presión, jamás con agua. Es recomendable que también ‘pases’ un trapo ligeramente húmedo por la caja donde va ubicado el filtro… pero asegúrate de que no entra agua ni suciedad, o que se te cae algún tornillo de la tapa: podría ir directamente a los cilindros y provocar una grave avería -desde 600 euros-.
¿Qué pasa si está sucio? La suciedad va tupiendo el filtro, e impide la entrada de aire hacia los cilindros. Esto reduce el rendimiento del motor… y llega a aumentar con consumo hasta un 15%.¿Cómo te avisa tu coche? No te avisa.
Calentadores
Se trata de una pieza metálica que actúa como una resistencia eléctrica y que, antes de arrancar un coche con motor diesel, se encarga de calentar el aire que hay en el interior de los cilindros –hay un calentador en cada cilindro- para facilitar la puesta en marcha
¿Qué se revisa? Su estado, algo que tienen que realizar en un taller –la vida media de estas piezas supera los 120.000 km-.
¿Cómo revisarlo? Basta con pedir que revisen su estado en el taller cada 60.000 km.
¿Qué pasa si están mal? Hay que sustituir el calentador que haya fallado: desde 35 euros/ud. De lo contrario, el motor arrancará peor… y el consumo, en el momento de la puesta en marcha, puede subir hasta un 5%.
¿Cómo te avisa tu coche? Si alguno de ellos falla, tu coche te avisará a través de algún indicador del cuadro de mandos –depende del coche; algunos avisan de un fallo en el sistema de inyección a través del ordenador de a bordo, en otros se queda permanentemente encendido el testigo de los calentadores, en otros se ilumina la luz de avería del motor…-. Podrás continuar, pero debes acudir al taller cuando puedas.
Bujías
En los motores de gasolina, son las responsables de prender la mezcla aire-gasolina. Si no tienes unas nociones básicas de mecánica, es mejor que las sustituyan en un taller –desde 60 e-.
¿Qué se revisa? Su estado. Las bujías generan una chispa para inflamar el carburante, por lo que, poco a poco, se van desgastando… y esa chispa va perdiendo eficacia.
¿Cómo revisarlas? Se sustituyen por kilometraje, y su vida media es de 60.000 km. Aún así, en un taller es fácil comprobar cuál es su estado desmontándolas y viendo si el electrodo –la parte donde se produce la chispa- está muy deteriorado.
¿Qué pasa si están mal? La combustión no se realiza correctamente. Esto provoca una pérdida de rendimiento en el motor y facilita la llegada de carburante sin quemar al catalizador, algo que puede saturarlo a medio plazo -cambiarlo: 700 euros de media-. El consumo de carburante puede aumentar hasta un 20%.
¿Cómo te avisa tu coche? No te avisa.
¡No te olvides de la rueda de repuesto!
Antes de salir de viaje, revisa el estado y la presión de la rueda de repuesto. Es recomendable que esta rueda tenga 0,5 bares más de presión de la que te indique tu fabricante para las otras cuatro ruedas -viene en el manual de usuario, en la cara interna de la tapa del depósito o en el umbral de la puerta- para compensar las posibles pérdidas de presión por el paso del tiempo. En caso de tener que utilizarla, ajusta la presión correcta cuando puedas en una gasolinera. Recuerda, además, que es recomendable cambiarla por una nueva cada cinco años: en ese tiempo, la goma se endurecerá… y no agarrará bien.
Filtro del habitáculo
Impide que el polvo o el polen del exterior se introduzcan en el interior
¿Qué y cómo se revisa? En realidad, no se revisa: se sustituye una vez al año, algo que puedes hacer tú mismo. Acude a una tienda de recambios del automóvil y pide un filtro de habitáculo indicando el modelo exacto de tu coche y su año de fabricación. En la propia caja se explica detalladamente cómo sustituirlo. Su coste medio es de 15 euros… y, normalmente, no tardarás más de 10 minutos en cambiarlo -en un taller, te cobrarán 30 euros aprox.-.
¿Qué pasa si está sucio? Impedirá una correcta ventilación del interior, facilitará que los cristales se empañen, generará malos olores y, en caso extremo, podría dañar los ventiladores del sistema de climatización -desde 250e-. Eso sí, si el filtro está en mal estado y tienes que abrir las ventanillas, el consumo subirá en torno a un 5% de media.
¿Cómo te avisa tu coche? No te avisa.
Filtro de carburante
Impide que las impurezas que pueda haber en el carburante lleguen al sistema de inyección.
¿Qué y cómo se revisa? Debe sustituirse en un taller cada 60.000 km de media y, en cada revisión, conviene vaciar el decantador de agua que incluye el filtro. Este decantador retiene la humedad que contiene el carburante para evitar que llegue al sistema de inyección. Cambiar el filtro cuesta 40 euros de media.
¿Qué pasa si está sucio? Si llega poco carburante al motor, éste empezará a fallar: dará tirones, bajará el rendimiento… y el consumo puede aumentar hasta un 10% -también se encenderá el testigo de avería del motor-. Además, si llega a pasar suciedad o agua, puede dañar gravemente el sistema de inyección: repararlo costará desde 150 euros en un gasolina y desde 450 euros en un diesel.
¿Cómo te avisa tu coche? No te avisa.
Aceite del motor
Fundamental para que todo el motor esté bien lubricado
¿Qué se revisa? El nivel de aceite del motor. ¿Cómo revisarlo? En el 60% aprox. de los modelos actuales se puede comprobar el nivel de aceite a través del ordenador de a bordo de la instrumentación… y todos permiten hacerlo a través de la varilla que hay en el vano motor. Con el motor frío, sin que haya funcionado durante, al menos, media hora, y en un lugar llano, extrae la varilla. A continuación, límpiala con un papel absorbente o un trapo y, después, vuelve a meterla hasta el fondo y sácala de nuevo. La marca de aceite debe estar entre las muescas -ver foto superior- del máximo y del mínimo de la propia varilla -cuanto más cerca esté del máximo, mejor, pero sin sobrepasarlo-.
¿Qué pasa si está mal? Es normal que el motor ‘consuma’ un poco de aceite, aunque no debería superar los 0,3 l/1.000 km. Si el nivel está por debajo del mínimo -en este caso siempre te avisará una luz en el cuadro de mandos-, el motor no estará bien lubricado y puede llegar a griparse -romperse, desde 3.000 euros-. Tampoco debe estar por encima: puede provocar graves averías por sobrepresión de aceite en los modelos que tienen turbo -desde 700e- o en el propio motor -desde 500e-. Por último, recuerda que es recomendable sustituir el filtro de aceite -elemento que retiene las posibles impurezas- al mismo tiempo que el aceite -ambos, desde 50 euros-.
¿Cómo te avisa tu coche? Si el nivel está bajo, te avisará el testigo del aceite del cuadro de mandos.
Sistema de alumbrado
Para que veas bien… y te vean correctamente
¿Qué se revisa? Que todos los faros -luces cortas, largas…- y pilotos funcionan, y que no están sucios ni dañados. ¿Cómo revisarlos? Visualmente; con la ayuda de otra persona, ve conectando todas las luces, comprobando que funcionan y se ven correctamente. Si estás tú sólo puedes poner tu coche contra una pared blanca y comprobarlo en función de los reflejos de las luces contra ella.
¿Qué pasa si están mal? Si hay alguna bombilla fundida, sustitúyela -por ej., cuesta en torno a 0,7e si es la bombilla de un intermitente, y unos 6e si es una lámpara halógena para las luces de corto o largo alcance-. Si se trata de un faro de xenón, puede ocurrir que falle o que emita poca luz y con un tono amarillento; estas luces no las puedes manipular tú, por lo que tendrás que acudir al taller para solucionarlo -desde 120 euros-. Por último, si los faros están sucios, límpialos por fuera con agua y jabón; pero si su cristal está rayado o rajado puede provocar molestos destellos que afecten a otros conductores, por lo que debes sustituir los faros –no podrás cambiar sólo el cristal; desde 60 euros-. ¿Cómo te avisa tu coche? No te avisa.
Líquido de frenos
Sin él, el coche no frena
¿Qué se revisa? El nivel del depósito del líquido de frenos, que es el que emplea la bomba de freno para accionar las pinzas y, así, presionar las pastillas contra los discos para detener el vehículo.
¿Cómo revisarlo? Observa si el nivel se encuentra entre el mínimo y el máximo, y que no tiene más de dos años.
¿Qué pasa si está bajo? Puedes rellenarlo con líquido de frenos -un bote de unos 400 ml. ronda los 20 euros-, pero es recomendable comprobar en un taller que no existe ninguna fuga -desde 60e-; si se quedase sin líquido, el coche no frenaría. Por otro lado, a partir del segundo año, el deterioro que experimenta este líquido provoca que los frenos se fatiguen más.
¿Cómo te avisa tu coche? Si el nivel está bajo, se encenderá el testigo de frenos en el cuadro de instrumentos.
Líquido limpiaparabrisas
Es necesario para que siempre tengas una buena visibilidad
¿Qué se revisa? El nivel del líquido del depósito del limpiaparabrisas delantero; te permitirá limpiar la luna si, en marcha, se ensucia con barro, mosquitos…¿Cómo revisarlo? Visualmente; asegúrate de que está lleno hasta el máximo.
¿Qué pasa si está mal? No podrás limpiar el parabrisas en marcha si, por ejemplo, el vehículo que te precede te salpica barro, o empieza a chispear y la luna está muy sucia. Rellénalo con agua y un bote de líquido para limpiaparabrisas -un litro, 6 euros de media- o, en su defecto, añadiendo al agua unas gotitas de alcohol de quemar o Cristasol. ¿Cómo te avisa tu coche? No te avisa.
Sistema de refrigeración
Consigue que el motor no se sobrecaliente
¿Qué se revisa? El nivel del depósito del líquido anticongelante que refrigera el motor -ver foto-.
¿Cómo revisarlo? Con el motor frío, comprueba que el nivel del líquido refrigerante está entre el máximo y el mínimo -ver foto-. Después, abre el tapón del depósito: el refrigerante no debe estar turbio ni contener restos de aceite -debe mantener su color original: verde, rosa o amarillo-.
¿Qué pasa si está bajo? De momento, puedes rellenarlo tú mismo con agua o anticongelante -una garrafa de cinco litros ronda los 10 euros-, pero debes acudir al taller: no es normal que el nivel descienda por lo que, si está muy bajo, puede haber una fuga -desde 60e- o el motor puede estar consumiendo líquido -repararlo te costará desde 500e; en este caso, también es muy probable que veas restos de aceite en el líquido-. Por otro lado, si el anticongelante tiene óxido, puede deteriorar los conductos internos, el radiador… generando otras fugas que terminen por provocar graves averías en el motor -más de 3.000-.
¿Cómo te avisa tu coche? En caso de que el motor se sobrecaliente, se encenderá el testigo de temperatura.
Escobillas limpiaparabrisas
Debes cambiarlas una vez al año
¿Qué se revisa? El estado de las escobillas. ¿Cómo revisarlo? Acciona el limpiaparabrisas y observa cómo barren las escobillas. Si dejan muchos restos de agua sobre la luna, hacen ruido o retiemblan, es momento de sustituirlas -cada pareja cuesta, de media, 36 euros-. En cualquier caso, recuerda que es muy recomendable cambiarlas una vez al año. ¿Qué pasa si están en mal estado? No barrerán correctamente el agua o la suciedad del parabrisas y la visibilidad se verá reducida, algo especialmente peligroso si, por ejemplo, vamos circulando y el vehículo que nos precede va salpicando barro o si te sorprende una tormenta de verano. ¿Cómo te avisa tu coche? No te avisa… salvo que las escobillas lleven un indicador de desgaste.
Y si tienes un híbrido o un eléctrico…
En ambos casos, tendrán que verificar el correcto funcionamiento del sistema cuando así lo indique el fabricante -lo normal es que no te cobren por ello, si todo está bien-. El resto del mantenimiento de un eléctrico se reduce a verificar niveles, las ruedas, los frenos… Por su parte, en los híbridos, básicamente se sigue el mismo plan de mantenimiento de cualquier gasolina o diesel.