Un hombre aprovechó la noche en la localidad de Tremañes (Gijón) para robar un radar, desguazarlo después y, por último, venderlo como chatarra ocultado entre muchas otras piezas.
Este suceso ocurrió en un contexto determinado, puesto que el radar que se robó había sufrido numerosos daños anteriormente debido a un accidente de tráfico en el que fue golpeado. Esta situación fue aprovechada por el ‘ladrón’ para llevarse el radar completo con mayor facilidad, ya que no estaba completamente anclado al suelo.
Según los dueños de la chatarrería, el radar se vendió al peso y fue valorado en 5.000 euros. Estaba completamente desguazado y camuflado entre otras muchas piezas de metal. Fue por eso que no pudieron detectar que se trataba de un radar hasta analizar más a fondo la mercancía.
Tras muchas investigaciones y más de un año después del robo de este radar, la Brigada de Policía encargada del caso ha conseguido identificar y arrestar al presunto autor del altercado. La multa económica podría ser importante.
